El vuelco de una rastra a la altura del kilómetro 126 de la Autopista Nacional en Cuba pone nuevamente en el centro del debate las deficiencias estructurales de la red vial y el parque vehicular del país.
Afortunadamente, no se reportaron heridos en este accidente, pero sí se registraron importantes daños materiales debido al volteo lateral del pesado vehículo. Testigos y fotos difundidas en redes sociales muestran cómo el remolque quedó volcado a un costado de la carretera, lo que evidenció la gravedad del incidente.
Aunque algunos usuarios en plataformas digitales especularon que el conductor pudo haberse quedado dormido, no existe confirmación oficial sobre esta hipótesis. Sin embargo, fuentes con conocimiento técnico sugieren que la causa más probable fue un desperfecto en la denominada "quinta rueda" o el perno de enganche, pieza clave para la estabilidad del remolque.
A pesar de la violencia del vuelco, el chofer salió ileso y se encuentra en buen estado, según pudo confirmar un testigo presencial. Hasta el momento, las autoridades de transporte no han emitido un informe formal, aunque se espera que se realice una inspección técnica tanto del vehículo como del tramo de la vía donde ocurrió el siniestro.
Este accidente vuelve a reflejar un problema estructural profundo que afecta a la red vial cubana, caracterizado por una infraestructura deficiente y un parque automotor envejecido y en mal estado. Las condiciones precarias de las carreteras, combinadas con fallas mecánicas frecuentes, exceso de velocidad y fatiga de los conductores, han convertido a las "volcadas" de rastras en incidentes recurrentes a lo largo de la Autopista Nacional.
En años recientes, se han registrado varios eventos similares, algunos con consecuencias fatales, lo que subraya la necesidad urgente de intervenir para prevenir futuros accidentes.
Según datos oficiales de 2024, aunque el número total de accidentes ha disminuido, la tasa de muertes permanece alarmantemente alta, con 52 personas fallecidas en el año, lo que representa aproximadamente una muerte por semana.
Más preocupante aún es el aumento del coeficiente de fallecidos por cada 1,000 lesionados, que pasó de 33,7 en 2023 a 53,3 en 2024, indicando que los accidentes que ocurren son cada vez más graves y letales. Esta tendencia refleja no solo la peligrosidad sino también las limitaciones del sistema de protección y prevención vigente.
Para mejorar la seguridad vial en Cuba, se han planteado varias medidas, entre ellas la rehabilitación y mantenimiento de las carreteras, la mejora de la señalización y el alumbrado, y el fortalecimiento de la supervisión para asegurar que los conductores respeten las normas y puedan descansar adecuadamente.
También se enfatiza la necesidad de renovar el parque vehicular y realizar inspecciones técnicas regulares para reducir el riesgo de fallas mecánicas. Estas acciones son vitales para evitar que accidentes como el ocurrido se repitan, poniendo en peligro vidas humanas y generando graves daños materiales.
Menor de 2 años pierde la vida en Camagüey tras presuntas fallas en la atención médica
Hace 20 horas
El exilio cubano recuerda el 11J con oraciones, banderas y denuncia desde Washington D.C.
Hace 1 día