Continúan saliendo a la luz nuevos detalles sobre el violento hecho ocurrido en el barrio de Falcón, donde Didier Valdivia perdió la vida tras ser atacado con un arma blanca durante una fuerte disputa.
En las últimas horas, se confirmó la identidad del agresor, identificado como Greidel Faunde, un hombre de aproximadamente 50 años de edad, según informaron fuentes cercanas al caso y publicaciones del medio digital Nio buscando un crimen.
El incidente, que ha conmocionado a los vecinos de la comunidad, habría sido el trágico desenlace de un conflicto prolongado entre ambos hombres, relacionado con problemas de tierras y fincas. Testigos aseguran que las tensiones venían creciendo desde hacía meses, y que existían múltiples enfrentamientos previos entre Valdivia y Faunde.
Una nueva discusión se desató entre ellos y, según relataron testigos oculares, la pelea pasó rápidamente de los gritos a los golpes, hasta que Faunde sacó un arma blanca y atacó a Valdivia, causándole heridas mortales.
Aunque la víctima fue trasladada de urgencia a un centro médico, falleció poco después debido a la gravedad de las lesiones.
Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente la detención del presunto agresor, aunque fuentes vecinales aseguran que la policía acudió al lugar de los hechos poco después del suceso y mantiene abierta una investigación.
Vecinos de Falcón describen a ambos hombres como trabajadores y personas de buen carácter, lo que ha aumentado el desconcierto y la tristeza en la comunidad. “Nadie podía imaginar que algo así pasara entre ellos. Fue una discusión más, pero esta vez terminó en tragedia”, expresó uno de los residentes locales.
El crimen de Didier Valdivia se suma a una ola creciente de violencia en las zonas rurales de Cuba, donde los conflictos personales, muchas veces relacionados con disputas por terrenos, animales o recursos, acaban en episodios fatales.
Diversos analistas y medios independientes han advertido que la falta de mediación institucional y el deterioro de los mecanismos de justicia local agravan estos conflictos.
La ausencia de respuestas efectivas por parte de las autoridades y el aumento del estrés social y económico están alimentando un patrón de violencia que preocupa a toda la sociedad cubana.
Mientras tanto, Falcón permanece consternado, entre la tristeza por la muerte de Didier Valdivia y la incertidumbre sobre el futuro judicial de Greidel Faunde.
Una tragedia que, como tantas otras, pudo haberse evitado si el diálogo y la justicia hubieran prevalecido sobre la violencia.