La Habana fue escenario de un reencuentro que conmovió a muchos. Tahimí Alvariño y Blanca Rosa Blanco, dos de las actrices más queridas de la televisión y el cine cubano, volvieron a coincidir recientemente en un encuentro lleno de afecto y complicidad. Ambas compartieron el momento en redes sociales, en una publicación que rápidamente se volvió viral entre sus seguidores.
El escenario elegido fue “El Lucero”, el bar restaurante que Blanca Rosa Blanco inauguró en septiembre en pleno corazón de La Habana Vieja. Con una terraza abierta, un ambiente acogedor y una vista privilegiada de la ciudad, el lugar se ha convertido en un punto de encuentro entre arte, cultura y gastronomía, reflejo del espíritu creativo de su fundadora.
Tahimí acudió para acompañar a su amiga y colega, dejando en Instagram un mensaje lleno de cariño y admiración:
“El Lucero, un lugar en La Habana Vieja, con una vista increíble, con ambientes maravillosos, con un servicio de primera y lo mejor. Su gran anfitriona, mi hermana Blanca Rosa Blanco, que desborda toda su alegría y entrega cada día. Una mujer que brilla más que el Sol, ella es el verdadero Lucero de ese espacio”, escribió la actriz.
Las palabras de Alvariño desataron una ola de reacciones en redes sociales. Los comentarios celebraron la amistad y la trayectoria de ambas artistas, así como la nueva faceta emprendedora de Blanca Rosa. “Son las mejores de Cuba”, escribió un usuario, resumen de un sentimiento compartido por generaciones que crecieron viendo a las actrices en telenovelas y películas que hoy son parte de la memoria cultural cubana.
Detrás de la sonrisa de Blanca Rosa hay una historia de esfuerzo y perseverancia. La actriz contó en septiembre que la idea de abrir “El Lucero” surgió hace más de dos años, y que el proceso no estuvo exento de obstáculos. “No ha sido fácil llegar hasta aquí, pero ha valido la pena. Hoy lo hemos convertido en una realidad, pero hoy es solamente el presente; vamos a apostar por el futuro”, dijo entonces en un video publicado en sus redes.
Más que un mensaje empresarial, sus palabras reflejaron un proyecto de vida basado en la constancia y el trabajo en equipo. “Gracias, una vez más, a todos los que emprendieron conmigo este proyecto”, expresó, dejando claro que el éxito de El Lucero es también el resultado de una labor colectiva.
Ubicado en calle Cuba No. 2, entre Peña Pobre y Aguiar, El Lucero abre todos los días de 12 del mediodía a medianoche, y ya comienza a perfilarse como uno de esos espacios emblemáticos donde se cruzan la cultura, la amistad y la vida habanera.
El encuentro entre Tahimí y Blanca Rosa no solo fue una muestra de cariño, sino también un símbolo de continuidad y esperanza en el arte cubano, recordando que, incluso en tiempos difíciles, la luz del talento y la amistad sigue brillando con fuerza en La Habana.