La reconocida conductora del programa De la Gran Escena, María Victoria “Viki” Gil, ofreció un estremecedor testimonio sobre la situación que está viviendo su hermano, el exministro cubano Alejandro Gil Fernández, detenido desde 2023.
En una conversación concedida al periodista Javier Díaz, quien recibió permiso expreso para publicar sus declaraciones, Viki relató entre sollozos el grave deterioro físico y mental que su hermano presenta tras casi dos años en prisión.
Según contó, un contacto cercano que pudo verlo recientemente le confirmó que el estado de Alejandro Gil es “muy, muy precario”; apenas puede sostenerse en pie y no articula frases coherentes. Para ella, esto es evidencia de la tortura física y psicológica a la que habría sido sometido en la cárcel de Guanajay, donde, asegura, ha permanecido en condiciones inhumanas. “Lo han convertido en un despojo humano… equivalente a alguien a quien le hubiesen hecho una lobotomía”, afirmó con profundo dolor.
Viki confesó que durante casi dos años mantuvo la esperanza de que su hermano estuviera recluido en una casa de seguridad del MININT, en mejores condiciones, como —dijo— habría ocurrido en otros casos como los de Lage o Robertico Robaina.
Esa creencia la había mantenido tranquila, convencida de que el proceso judicial era “un paripé, un circo”.
Sin embargo, la confirmación del tormento que, según ella, ha sufrido Gil Fernández la ha sumido en una angustia indescriptible. “Estoy demasiado mal, demasiado triste. Nadie merece eso. Nadie”, expresó, sin contener el llanto.
Aunque reconoce el papel político que desempeñó su hermano y las responsabilidades que tuvo como ministro, Viki subraya que “es su único hermano”, y que nada justifica el ensañamiento que denuncia. La falta de comunicación familiar, asegura, la mantuvo durante meses en la ignorancia absoluta sobre lo que realmente estaba ocurriendo.
“Nunca imaginé que mi hermano estaba en Guanajay sufriendo las peores torturas físicas y psicológicas”, lamentó.
El testimonio publicado por Javier Díaz añade un nuevo capítulo al debate sobre las condiciones de detención en Cuba, especialmente en casos de alto perfil político.
La denuncia de Viki Gil no solo pone en el centro la figura del exministro, sino también la dimensión humana del sufrimiento que, afirma, su familia ha debido enfrentar en silencio.
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