Después de una intensa campaña, la Embajada de Estados Unidos en Cuba otorgó un visado humanitario al niño cubano Damir Ortiz Ramírez, lo que permitirá que reciba tratamiento médico fuera de la isla. La noticia fue anunciada en una transmisión en vivo por la activista Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia y el médico Miguel Ángel Ruano Sánchez.
Como medida excepcional, la sede diplomática abrirá este sábado para recibir a Eliannis Ramírez, madre del menor, y procesar la documentación necesaria para la salida del país. Ahora, la prioridad es reunir los fondos para costear la ambulancia aérea, cuyo traslado tiene un valor de más de 38.000 dólares.
Ortiz Ramírez padece de Neurofibromatosis plexiforme tipo 1 (NF1), una enfermedad genética rara que afecta a una de cada 3.000 personas en el mundo. En los últimos meses, su salud se ha deteriorado drásticamente debido a la falta de recursos en Cuba y a presuntas negligencias médicas denunciadas por su madre. El menor ya no puede caminar y ha perdido la visión.
La solicitud de visado humanitario para Damir Ortiz se enfrentó a varios obstáculos burocráticos. En enero, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) se negó a emitir la carta requerida para el proceso. En febrero, la solicitud fue rechazada por falta de documentación que debía proporcionar el gobierno cubano.
Desesperada, Eliannis Ramírez denunció la situación y pidió ayuda internacional:
"Pido con todas las fuerzas de mi corazón una visa humanitaria para que mi hijo reciba atención médica en un país con recursos suficientes. He sufrido en silencio por nueve años, pero ya no más".
Ahora, con el visado aprobado, se espera que en pocas horas Damir y su madre puedan viajar a Estados Unidos para iniciar el tratamiento que podría cambiar su vida.
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