Nuevas imágenes satelitales publicadas por expertos en inteligencia de Estados Unidos revelan la expansión de instalaciones militares de origen chino en territorio cubano. Esta revelación ha intensificado las tensiones entre Washington y La Habana, alimentando las preocupaciones sobre una creciente operación de espionaje desde la isla caribeña contra objetivos estratégicos en el sur de Estados Unidos.
Durante una audiencia celebrada este martes en el Subcomité de Seguridad Marítima y del Transporte de la Cámara de Representantes, legisladores estadounidenses advirtieron sobre los riesgos que supone la colaboración en materia de defensa entre China y Cuba.
El congresista republicano Carlos Giménez, representante por Florida, afirmó categóricamente: “China está modernizando y utilizando múltiples instalaciones de espionaje en Cuba para interceptar comunicaciones sensibles de Estados Unidos. Particularmente, vigilan el sur de Florida, donde operan instalaciones clave de nuestras fuerzas aéreas”.
Las imágenes satelitales divulgadas muestran estructuras con características típicas de centros de vigilancia electrónica, como antenas parabólicas, estaciones de escucha y centros de monitoreo. Estas instalaciones están ubicadas en zonas como Bejucal, El Salao y Wajay, conocidas previamente por sus vínculos con actividades de inteligencia.
El régimen cubano ha negado rotundamente la existencia de bases extranjeras en la Isla. En diciembre de 2024, el Ministerio de Relaciones Exteriores calificó los informes como parte de una "campaña de desinformación".
Este martes, Carlos Fernández de Cossío, director general para Estados Unidos del MINREX, reiteró su rechazo en redes sociales, acusando a CNN de dar cabida a “acusaciones corruptas” basadas en “imágenes aéreas que no prueban nada”.
Sin embargo, la visita a la Isla de varias delegaciones militares chinas, así como encuentros de alto nivel entre líderes cubanos como Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel con oficiales asiáticos, refuerzan las sospechas en Washington.
Un informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE. UU., publicado a finales de 2024, indicó que China utiliza instalaciones en Cuba para operaciones de inteligencia de señales (SIGINT), lo que le permite interceptar comunicaciones y seguir movimientos militares estadounidenses en el Caribe.
“El régimen cubano no tiene cómo alimentar a su población ni mantener su infraestructura. Está más vulnerable que nunca. Debemos aplicar máxima presión y buscar un cambio de régimen que transforme a Cuba de una amenaza a un aliado”, añadió Giménez durante su intervención.
Desde la Casa Blanca, aunque no se han anunciado acciones concretas, se mantiene una postura de vigilancia activa. Oficiales del Pentágono han reiterado que las actividades chinas en la región constituyen una "preocupación estratégica constante".
A medida que las tensiones globales con Beijing aumentan, especialmente por el estrecho de Taiwán y el mar del Sur de China, el uso de Cuba como plataforma avanzada de espionaje revive dinámicas de la Guerra Fría, ahora potenciadas por la tecnología del siglo XXI.
'Canadá no está a la venta”: Primer ministro canadiense responde a provocación de Trump
Hace 6 horas