La organización civil Arran ha generado polémica tras vandalizar una propiedad del exfutbolista Gerard Piqué en Cerdeña, Girona, como parte de una protesta contra el "monocultivo turístico" en la región del Pirineo.
En un video difundido en redes sociales, miembros encapuchados de la agrupación pintaron grafitis en las paredes de la vivienda del exdefensa del Barcelona. En su cuenta de X, Arran acompañó el video con un mensaje en el que criticaban el impacto del turismo de lujo en la región y denunciaban la especulación inmobiliaria que dificulta el acceso a viviendas dignas para los residentes locales.
El video, de poco más de un minuto, muestra a los manifestantes escribiendo mensajes como "Pijos de mierda, no somos su decorado". Uno de ellos afirma que "los pijos de Barcelona que vienen a divertirse con las pistas de esquí y los campos de golf no pintan nada en nuestro territorio".
Arran sostiene que el 64% de las viviendas en la región son usadas como segundas o terceras residencias, obligando a los habitantes locales a emigrar por no poder pagar alquileres accesibles.
En redes sociales, el acto de vandalismo ha dividido opiniones. Mientras algunos condenan los daños a la propiedad privada y exigen sanciones para los responsables, otros apoyan la denuncia social detrás de la acción. Comentarios como "Esto es envidia" contrastan con otros que señalan "El turismo masivo está destruyendo nuestras comunidades".
Gerard Piqué, de 37 años, no ha emitido declaraciones sobre el incidente ni sobre posibles medidas legales contra los responsables.