Haila María Mompié, una de las voces más potentes de la música cubana, ha vuelto a los titulares. No por un nuevo álbum, ni por una gira revolucionaria. Esta vez es por algo mucho más dulce... o amargo, según se mire.
Desde el Festival Varadero Josone, la reconocida cantante decidió pasar por La Chocolatera Varadero Boutique —un oasis de bombones artesanales y lujo turístico— y enviar un mensaje de agradecimiento por “la grata experiencia vivida con sus ofertas y su personal”. Todo muy bonito, muy cuidado, muy fuera de la realidad.
Porque mientras Haila elogia la exquisitez de unos chocolates que muy probablemente tengan precios en dólares o euros, la mayoría de las madres y padres cubanos se quiebran la cabeza buscando una meriendita decente para sus hijos.
Esta visita de Haila ha provocado gran controversia en las redes aunque en la mayoría de los casos los comentario no le son favorables a la cantante: "En los barrios de La Habana, en las colas de Sancti Spíritus, en los apagones interminables de Holguín, el cubano de a pie se pregunta: ¿y a quién representan estos bombones? ¿A quién están dirigidas esas sonrisas boutique?" dijo un internauta insultado.
"Es dolorosamente simbólico que una figura tan querida se preste para promover productos que ningún niño cubano común podrá probar. Porque no hay nada más cruel que ver cómo se normaliza una Cuba donde el lujo es contenido aspiracional... para el turista, para el influencer, para el artista que ya no pisa las mismas aceras", exclamó una abuela incapacitada de ofrecer uno de esos bombones a su nieto.
No se trata de atacar a Haila, pero sí de poner el foco en la distancia cada vez más grande entre quienes cantan para el pueblo y quienes aún viven como él. Mientras ella posa feliz con bombones en mano, miles de abuelos hacen milagros para que el nieto se lleve un dulce a la escuela. Esa es la Cuba real. No la boutique.
Entonces, cuando celebremos a nuestros artistas, pensemos también en lo que comunican y a quién se dirigen. Porque hay mensajes que no alimentan, hay bombones que no endulzan, hay lujos que más que aspiracionales, son insultantes.
Haila, ¿realmente pensaste en tus seguidores cuando promocionaste esos bombones? ¿Cuántos cubanos pueden comprarle eso a sus hijos hoy?
Video de la Chocolatera