Katysleydys Izquierdo, madre de un adolescente de 14 años, ha acusado a un profesor de la Escuela Secundaria Básica "Julio Antonio Mella" en el municipio habanero de Regla de golpear a su hijo. Este incidente no es el primero, ya que, según Izquierdo, se ha repetido en varias ocasiones. La madre, visiblemente angustiada y preocupada por la seguridad de su hijo, ha utilizado las redes sociales para denunciar la agresión física perpetrada por el maestro de Educación Laboral del mencionado centro educativo.
Izquierdo relató en un video en Facebook que fue llamada por una maestra de su hijo debido a que "había hecho algo". Al llegar a la escuela, su hijo le informó que el profesor le había golpeado. Sorprendida y alarmada por la situación, la madre decidió preguntar a otros estudiantes del aula, quienes confirmaron que el profesor no solo había golpeado a su hijo en esa ocasión, sino que lo había hecho en varias oportunidades. Este patrón de conducta violenta por parte del maestro generó una profunda indignación en Izquierdo.
"Yo no puedo entender que a un menor de edad de 14 años, un profesor, un hombre de estatura grande, le dé unos trompones o lo magulle, o lo zarandee, o le haga lo que le haga", expresó la madre, visiblemente molesta. Izquierdo detalló que el maestro le dio puñetazos en el brazo a su hijo y que estas agresiones no eran aisladas. La repetición de los golpes y el abuso físico generaron un temor considerable en el adolescente y una preocupación constante en su madre.
Antes de llevar el caso a las redes sociales, Izquierdo intentó seguir los canales formales para buscar justicia. Se dirigió a la unidad número 13 de la Policía en Regla para presentar una denuncia formal. Sin embargo, su intento fue en vano, ya que los oficiales no tomaron la denuncia con el pretexto de que no procedía debido a la falta de lesiones visibles. Esta respuesta de las autoridades policiales dejó a Izquierdo frustrada y sin opciones dentro del sistema legal para proteger a su hijo.
La falta de acción por parte de la policía y la escuela exacerbó la impotencia de Izquierdo, quien vio cómo las instituciones que deberían proteger a su hijo no respondieron adecuadamente. La madre concluyó su denuncia en redes con una declaración que refleja el sentimiento de muchos padres en situaciones similares: “Por eso estamos como estamos". Estas palabras subrayan la desesperanza y la frustración que sienten aquellos que intentan buscar justicia y protección para sus hijos en un sistema que muchas veces parece ignorar sus necesidades y preocupaciones.
La denuncia de Katysleydys Izquierdo ha generado una reacción considerable en las redes sociales, donde muchos usuarios han mostrado su apoyo y solidaridad. Este caso pone de manifiesto la necesidad de mecanismos más efectivos y sensibles para tratar las denuncias de abuso y violencia en el entorno escolar. La protección de los menores y la garantía de un ambiente seguro en las escuelas deben ser prioridades para cualquier sociedad, y este incidente resalta las deficiencias que aún existen en este ámbito en Cuba. La historia de Izquierdo y su hijo es un llamado urgente a la acción para que se implementen cambios que aseguren la seguridad y el bienestar de todos los estudiantes.
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