Una profunda tragedia conmovió a los pasajeros del tren nacional que cubre la ruta Santiago de Cuba–La Habana, cuando una mujer falleció poco antes de llegar a la capital.
La fallecida viajaba junto a su nieta de 10 años para recibir a su hija, Melany Cabrales Cobas, destacada boxeadora del equipo nacional femenino de Cuba, que regresaba al país tras una competencia en China.
Según confirmó el comunicador Nio, en declaraciones publicadas en su perfil de Facebook y verificadas por un colaborador suyo que se encontraba a bordo, la mujer comenzó a sentirse mal durante el trayecto.
En la provincia de Matanzas, recibió atención médica tras sufrir un infarto, pero pese a los esfuerzos del personal del tren y de los sanitarios que acudieron al auxilio, su estado se agravó rápidamente.
Al llegar a La Habana, alrededor de las 9:35 p.m., la pasajera fue bajada del tren y trasladada de urgencia a un hospital cercano, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento.
Su nieta, que viajaba a su lado, quedó bajo el cuidado de familiares en la capital.
De acuerdo con la información compartida por allegados a la familia, el INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación) no pudo gestionar a tiempo las condiciones necesarias para conservar el cuerpo hasta la llegada de la atleta, lo que impidió que Melany Cabrales pudiera despedirse de su madre.
El hecho ha generado una ola de pesar en el entorno deportivo cubano y entre los usuarios en redes sociales, que expresan su solidaridad con la joven deportista, quien ya había perdido anteriormente a su padre.
Lo que debía ser un reencuentro familiar tras el esfuerzo y la gloria deportiva terminó convertido en una desgarradora historia de pérdida y dolor que evidencia, una vez más, las duras circunstancias que atraviesan los viajes y los servicios públicos en Cuba.
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