Más de un año ha pasado desde que la historia de Elioveliz Pérez Romero comenzó a conquistar corazones dentro y fuera de Cuba. En septiembre de 2024, este joven habanero cautivó al público con una voz tan parecida a la de José José que rápidamente fue bautizado como “el José José cubano”.
Con apenas 22 años, Elioveliz saltó del anonimato gracias a unos videos caseros grabados mientras cumplía el servicio militar, en los que interpretaba clásicos del célebre cantante mexicano. “Estaba pasando el verde y decidí subir mi primer video. Los cubanos hicieron el resto y, de pronto, era viral. Todo el mundo allá me conocía como el José José de Cuba”, contó entre risas en el podcast Solo Gente Bonita.
Desde entonces, su talento no ha dejado de brillar. Publicó versiones de temas emblemáticos como Lo pasado, pasado, El triste y Amor, amor, conquistando miles de seguidores en su canal de YouTube. En pocas semanas, pasó a los grandes escenarios cubanos, presentándose en programas como Mediodía en TV y 23 y M, y actuando ante miles de personas en el teatro Lázaro Peña, un logro poco común para un artista tan joven y sin respaldo institucional.
Su voz llegó hasta México, donde los hijos de José José se hicieron eco de su talento. Desde ese país, José Joel le envió un mensaje de admiración: “Gracias por mantener viva la buena música y por ese corazón romántico. Es un gusto enorme conocerte, hermano”. Por su parte, Sara Sosa celebró que un cubano conquistara al público internacional con el mismo sentimiento que caracterizó a su padre.
En agosto de 2024, Elioveliz viajó por primera vez a México, un paso decisivo en su carrera. Días después de su llegada, fue galardonado en la novena gala de los Latino Awards de Zonika Radio Digital, obteniendo los premios a Cantante del Año Internacional y Revelación Balada Pop. Tres días más tarde, cumplió un sueño impensado: cantó en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, acompañado por Los Legendarios de La Banda.
“Todavía no lo asimilo. Pasé de despertarme en Cuba, a estar al otro día en otro país, y luego cantando en el Auditorio Nacional. Salir de Cuba no fue solo por mi carrera, sino también para darle una mejor vida a mi familia”, confesó en una entrevista con Telemundo 51.
Su presencia en México continuó creciendo. En diciembre del mismo año fue invitado a cantar en la boda de Vicente Fox Jr., hijo del expresidente mexicano, donde volvió a deslumbrar. Poco después, enfrentó un episodio amargo: promotores inescrupulosos anunciaron falsamente una presentación suya en Puerto Vallarta. “Me siento impotente. Confié en personas que prometieron representarme y solo me usaron”, denunció en Facebook, aclarando la situación ante sus seguidores.
Tras ese tropiezo, Elioveliz regresó a Cuba para pasar las fiestas junto a su familia y luego volvió a México, donde ha continuado afianzando su carrera. En los últimos meses ha aparecido en programas como Venga la Alegría, De Primera Mano y Conecta, además de ofrecer entrevistas a medios reconocidos como El Heraldo de México.
El 13 de marzo de este año ofreció su primer gran concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, bajo el título Estás Aquí, el mismo nombre de su show en Cuba. Ese mismo mes fue distinguido en los Premios Q en la categoría A lo extraordinario, confirmando su estatus como una de las nuevas voces más prometedoras de la música romántica latina.
A pesar del éxito, Elioveliz mantiene un fuerte vínculo con su tierra. En septiembre regresó a La Habana y se le vio actuar en locales como La Vitrola Social Club, La Macorina y La Cecilia. El 4 de octubre, compartió escenario con el comediante Mario Sardiñas (Chequera) en el club Mojito Mojito, donde fue recibido con ovaciones.
Su más reciente logro llegó el 3 de septiembre, con el estreno del sencillo No hay amores como el nuestro, en colaboración con Danaibel Lores, un tema que ya suena con fuerza en plataformas digitales. Antes de eso, había lanzado Quisiera, composición del español Alejandro Jaén, creador de grandes éxitos como Vas a acordarte de mí y Vamos a darnos tiempo, inmortalizados precisamente por José José.
Con su voz nostálgica y su carisma natural, Elioveliz Pérez Romero no solo revive el legado del Príncipe de la Canción, sino que comienza a escribir el suyo propio: el de un artista joven, cubano y profundamente romántico que conquista corazones sin fronteras.
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