En una audiencia en la corte penal de Miami-Dade, la jueza Mindy S. Glazer interrogó la decisión de acusar a Damián Valdez-Galloso, el único sospechoso del asesinato del reguetonero cubano conocido como El Taiger, de asesinato en segundo grado en lugar de un cargo más severo de asesinato en primer grado.
Valdez-Galloso, quien fue extraditado desde Nueva York tras su captura el 29 de octubre, compareció ante la corte sin opción a fianza, vestido de blanco y bajo estrictas medidas de seguridad. En la audiencia, la jueza Glazer destacó la gravedad del caso y expresó dudas sobre el cargo establecido por los fiscales. Según la información revelada, el acusado habría disparado directamente en la cabeza de la víctima y posteriormente habría arrastrado el cuerpo hasta un vehículo, lo que, en opinión de la magistrada, podría sugerir un nivel de premeditación más alto.
Los cargos de asesinato en segundo grado generalmente se aplican cuando no hay evidencia de premeditación o planificación, lo cual difiere significativamente de los cargos de primer grado, que implican una intención clara y deliberada de acabar con la vida de la víctima. La pregunta de la jueza apunta a la posibilidad de que las pruebas presentadas hasta el momento puedan justificar un cambio en los cargos a asesinato en primer grado, dada la aparente naturaleza violenta y directa del ataque.
Este cuestionamiento abre el debate sobre el tratamiento del caso en la fiscalía y el tipo de pena que enfrentaría Valdez-Galloso en caso de ser encontrado culpable. El proceso judicial continúa mientras los fiscales evalúan los detalles adicionales y analizan si una modificación en los cargos sería apropiada para este incidente que ha conmocionado a la comunidad cubana en Miami.