Florida atraviesa una temporada festiva marcada por una creciente preocupación sanitaria. Durante las últimas semanas, los centros médicos del estado han reportado un aumento significativo de casos de gripe y otras enfermedades respiratorias, un patrón que coincide con lo que se observa en gran parte del país. Aunque la gripe es habitual entre otoño e invierno, este año los especialistas advierten que la situación presenta características distintas que requieren mayor atención.
Los informes de salas de urgencias y clínicas ambulatorias muestran un incremento notable de pacientes con fiebre, congestión, tos persistente y dolor de garganta. Este escenario responde a múltiples factores, entre ellos los viajes propios de la temporada, las reuniones familiares y la circulación simultánea de diversos virus respiratorios. Sin embargo, la atención médica se centra especialmente en una variante de influenza A H3N2 conocida como subclado K, que está impulsando buena parte de los contagios.
De acuerdo con expertos en enfermedades infecciosas, esta variante presenta mutaciones que podrían reducir parcialmente la efectividad de la vacuna actual, aunque aclaran que la protección no desaparece.
Andrew Pekosz, investigador del Centro de Excelencia en Influenza de Johns Hopkins, señaló que el subclado K está dominando los casos en Estados Unidos y podría derivar en una temporada particularmente intensa.
La vacuna de la temporada 2025-2026, diseñada para cubrir tres cepas principales, incluida H3N2, sigue siendo recomendada para mayores de seis meses, puesto que reduce de manera importante el riesgo de hospitalización y de complicaciones graves.
Pero no es solo la gripe lo que está enfermando a los floridanos. El virus sincitial respiratorio (RSV) también muestra un repunte, especialmente entre niños pequeños y adultos mayores. En varias regiones del estado, este virus puede circular prácticamente todo el año, lo que agrava la presión sobre el sistema de salud.
Aunque todavía es temprano para determinar la gravedad total de la temporada, los médicos coinciden en que el panorama podría complicarse si continúan los aumentos en los contagios. Por ello, enfatizan en recomendaciones básicas pero efectivas: lavado frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas y quedarse en casa en caso de presentar síntomas claros.
También sugieren no saturar las salas de emergencia y optar primero por consultas virtuales o clínicas de urgencias, salvo en casos de dificultad respiratoria o dolor en el pecho.
Con viajes, celebraciones y virus activos, este invierno exige información, prudencia y prevención para evitar un escenario aún más complejo.
Fuente: directorio noticias
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