Familiares de varios cubanos trasladados recientemente a la Base Naval de Guantánamo denunciaron angustia y preocupación por la situación de sus allegados, quienes fueron enviados desde Estados Unidos en un vuelo charter procedente de Luisiana. La información fue compartida por Jany González TV, tras comunicarse con los familiares de los detenidos y con uno de los afectados, Marco Alejandro Ávila Íñiguez.
Ávila, uno de los 22 cubanos trasladados, relató las condiciones de su detención: “Cuando llegaron, como que lo apuntaron con rifles y todo, lo tenían encadenado y todavía cuando habló conmigo el lunes por teléfono, estaba encadenado también”, dijo. Según sus familiares, este tipo de procedimientos generó gran temor y angustia entre los afectados y sus allegados.
Entre los detenidos se encuentran Erick Mauris Zamora, Enmanuel Valverde Tamayo y Jessier Abreu Arronde, quienes, al igual que Ávila, habían firmado previamente su salida voluntaria hacia Cuba. A pesar de esto, los familiares denunciaron que algunos recibieron información contradictoria sobre su traslado y, al intentar abordar vuelos de regreso a la Isla, tuvieron que esperar durante horas sin que estos se materializaran, lo que generó desesperanza y confusión.
El traslado de estas personas a Guantánamo ha provocado cuestionamientos sobre los criterios utilizados para determinar su destino, ya que los familiares aseguran que ninguno de los cubanos detenidos posee antecedentes penales, en contraste con información oficial que señala que algunos trasladados a la base pueden tener historial de delitos graves, como homicidio o agresión. Esto ha generado preocupación sobre posibles errores en la identificación de los detenidos o sobre la aplicación de protocolos de detención y deportación.
Además, los familiares manifestaron que al intentar obtener información por parte del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, recibieron respuestas escuetas que no aclararon los motivos del traslado ni las condiciones en las que permanecen los detenidos. La falta de información oficial ha incrementado la incertidumbre y la ansiedad entre los allegados.
El caso ha puesto nuevamente en el centro del debate las políticas de detención y deportación de extranjeros en situación irregular en Estados Unidos, así como la atención y seguimiento que reciben los cubanos que desean regresar voluntariamente a su país de origen. Mientras tanto, las familias continúan esperando noticias sobre la situación de sus seres queridos y exigen transparencia en el proceso.
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