Las redes sociales, que forman parte integral de la vida moderna, se han convertido en un espacio donde cualquier mensaje sospechoso puede ser rastreado con rapidez. En Florida, las autoridades se toman muy en serio cualquier amenaza, como lo ocurrido con una estudiante de la Universidad de Miami, que puso en alerta a la comunidad universitaria y a las autoridades federales.
El incidente ocurrió en el campus de Coral Gables de la Universidad de Miami, una de las instituciones educativas más destacadas de Florida. La amenaza fue realizada por una estudiante que utilizó su cuenta de Instagram para emitir una advertencia que generó pánico y movilizó a las autoridades locales y federales.
El lunes 7 de octubre, el FBI recibió una alerta sobre una publicación en redes sociales que despertó serias preocupaciones. Elizabeth Burkly, una joven de 19 años y alumna de la universidad, había subido una foto del edificio Cox Science al que acompañó con un mensaje inquietante: “Disfruta la vista porque mañana lo voy a bombardear”.
La publicación fue rápidamente reportada por Meta, la empresa propietaria de Instagram, lo que dio inicio a una investigación de emergencia. Debido a la gravedad del contenido, el FBI y la policía de Coral Gables actuaron de inmediato para localizar a la autora de la amenaza.
Las autoridades rastrearon la dirección IP desde la cual se había realizado la publicación, que coincidía con la ubicación del campus universitario. Esto permitió a los agentes identificar a Burkly como la responsable. Los oficiales acudieron a su dormitorio en el complejo residencial Lakeside Village, donde fue detenida.
En el informe policial se menciona que, al ser interrogada, Burkly inicialmente no comprendía la gravedad de la situación, pero luego confesó ser la autora del mensaje. Aunque los detalles específicos de su confesión fueron omitidos en el documento oficial, su arresto fue inmediato.
Durante la intervención, los detectives también confiscaron varios dispositivos electrónicos pertenecientes a la joven para revisar su actividad en línea y determinar si había otras amenazas o planes relacionados con el ataque anunciado.
Elizabeth Burkly fue arrestada y trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde enfrenta cargos por realizar amenazas escritas para causar daño físico o la muerte, un delito grave en Florida. La jueza que presidió su audiencia de cargos le impuso una fianza de $3,500.
El incidente ha generado preocupación entre la comunidad universitaria, y las autoridades han aprovechado la situación para recordar a los estudiantes la responsabilidad que conlleva el uso de las redes sociales. La Universidad de Miami emitió un comunicado instando a los alumnos a reportar cualquier comportamiento sospechoso para prevenir situaciones similares en el futuro.
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