La organización no gubernamental Cubalex denunció que durante el año 2024 registró un total de 1,559 violaciones de derechos humanos cometidas contra personas detenidas en Cuba. En la cifra sobresalen arrestos arbitrarios, violencia y acoso. El informe anual, presentado por la ONG radicada en Estados Unidos, señala que la represión en la Isla continúa siendo sistemática y afecta profundamente a quienes enfrentan violaciones a sus derechos fundamentales.
El informe detalla que durante el año se registraron 659 detenciones arbitrarias, 553 casos de violencia y acoso y 282 citaciones policiales utilizadas como mecanismo de hostigamiento. Además, se documentaron 63 muertes bajo custodia sin investigaciones independientes, 111 revocaciones de beneficios penitenciarios, de las cuales 89 correspondieron a presos políticos, y 139 huelgas de hambre llevadas a cabo por reclusos en reclamo de derechos básicos.
“Estas cifras no son solo datos en un informe; son historias de vidas truncadas, de derechos arrebatados y de un pueblo sometido a la represión más despiadada. Representan un llamado urgente a la comunidad internacional para exigir justicia y respeto a los derechos humanos en la Isla”.
En el caso de las muertes bajo custodia, denunció la ausencia de justicia y de investigaciones independientes, mientras que destacó las huelgas de hambre como una forma de lucha desesperada para exigir lo que calificaron como derechos básicos esenciales.
“Desde Cubalex seguimos comprometidos con documentar, denunciar y apoyar a las víctimas de violaciones de derechos humanos en Cuba”, afirmó la organización al reiterar su objetivo de visibilizar esta realidad y ofrecer asesoría legal gratuita y segura. Además, instaron a quienes tengan información sobre estas violaciones o necesiten apoyo legal a contactarlos a través de sus redes sociales.
Para dimensionar la gravedad del problema, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, otra ONG dedicada al tema, registró en diciembre un total de 105 denuncias de personas encarceladas en Cuba, de las cuales 78 estuvieron relacionadas con violaciones de derechos humanos. La organización independiente con sede en México destacó que los tipos de represión más comunes reportados fueron el hostigamiento, con 52 casos documentados, seguido por la falta de atención médica en 22 ocasiones, las deficientes condiciones de vida en prisión en 17 casos y los problemas relacionados con la alimentación, que alcanzaron 16 denuncias.
Durante el último mes de 2024, también se registraron otras 25 formas de abuso contra los reclusos, incluyendo golpizas, aislamiento en celdas de castigo, limitaciones a las comunicaciones y la negación de derechos básicos, según los datos recopilados. Las provincias con el mayor número de reportes fueron Santiago de Cuba, con 18 casos, La Habana, que sumó 17 y Camagüey, con 13. En cuanto a los centros penitenciarios, los más señalados fueron la prisión de Boniato en Santiago de Cuba, el Combinado del Este en La Habana y la prisión de Quivicán en Mayabeque.
La organización también identificó al menos 47 reclusos afectados por algún tipo de abuso durante este período, entre ellos seis mujeres y 41 hombres, mientras que 18 denuncias correspondieron a problemas que afectaban a toda la población penal de ciertas prisiones.
Entre las tragedias registradas, se denunció la muerte de tres reclusos, Frank Morales Cuesta, Yosvany Sánchez y Jorge Luis Torres Vaillant, quienes padecían enfermedades como tuberculosis, diarrea y desnutrición y fallecieron debido a la falta de atención médica adecuada.
Se documentaron las muertes de otros dos presos: uno presuntamente agredido por otros internos y otro como consecuencia de una golpiza propinada por los guardias del penal, de acuerdo con los testimonios recopilados por esta ONG. En el listado de prisioneros que enfrentaron mayores abusos destacaron los nombres de los presos políticos José Daniel Ferrer, Andrés Lugo Pérez, Gustavo Colás Castillo y el recluso común Torres Vaillant.
La organización subrayó que una de las restricciones más frecuentes fue la limitación en las comunicaciones, especialmente durante las fechas navideñas, sumada a la suspensión de visitas familiares y el castigo a aquellos reclusos que intentaron denunciar su situación a través de llamadas telefónicas.
Organizaciones como Cubalex están documentando y denunciando estas violaciones a nivel internacional, ofreciendo asesoría legal gratuita y segura a las víctimas y llamando a la comunidad internacional a exigir justicia y respeto a los derechos humanos en Cuba. Sin embargo, la respuesta de las autoridades cubanas ha sido limitada y poco transparente.