“Aya es un milagro una señal de Dios”, dicen los médicos sirios que han nombrado a una bebé que nació bajos los escombros de una casa derrumbada tras el devastador terremoto que ha causado más de 23 mil muertes en Turquía y Siria.
Una nota del diario español La Vanguardia acerca a la historia de esta recién nacida que es la única sobreviviente de una familia integrada por sus padres y cinco hermanos.
Aya en árabe significa “una señal de Dios” y así lo creen los rescatistas porque la niña nació mientras su madre estaba atrapada por los escombros.
“Si los milagros existen, esta pequeña recién nacida es uno de ellos. Con qué otra palabra se puede contar mejor que nació entre los escombros. La encontraron en una ciudad en la frontera de Turquía con Siria con el cordón umbilical todavía unido a la madre ya muerta. Su padre y sus hermanos también habían fallecido. Probablemente nació 3 horas antes de producirse el rescate, cuenta el médico. Una vecina cortó el cordón y dio la voz de alarma”, dice el artículo de La Vanguardia.
La bebé fue encontrada bajo escombros de cemento, todavía conectada del cordón umbilical a su madre, identificada como Afraa Abu Hadiya, cuyo restos fueron hallados junto a los de su esposo y otros cinco hijos.
Los equipos de rescate en Jenderis descubrieron a Aya el lunes por la tarde, más de 10 horas después del terremoto, mientras excavaban a través de los escombros del edificio de apartamentos de cinco pisos donde vivían sus padres, dijo el citado medio donde actualizaron que la pequeña deberá recuperarse de varias lesiones.
“La bebé tiene un hematoma grande en la espalda. Probablemente algo le presionaba. También hay heridas en la cara, frente, oreja y costillas. En medio de tanto dolor la vida se abrió paso y ahora la recién nacida se recupera en una incubadora”, afirmaron.
La niña se ha convertido en uno de los incontables huérfanos que ha dejado el terremoto de magnitud 7,8 del lunes, una de los más de 80 000 heridos. Por ahora se ha conocido que el tío de su padre, Salah al-Badran, se hará cargo de ella una vez que sea dada de alta del hospital.
A pesar de que Aya tiene este tío abuelo dispuesto a criarla, el hombre también pasa por una difícil situación ya que aunque el señor y su familia lograron salir con vida del terremoto, lo perdieron todo y ahora el grupo familiar de 11 personas viven en una tienda de campaña.
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