La violencia de género continúa cobrándose vidas en Cuba. En los últimos días, activistas y plataformas feministas han denunciado varios nuevos casos de asesinatos machistas, que elevan a 39 el número de víctimas mortales en lo que va de 2025, según los registros de Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas.
El hecho más reciente ocurrió en la provincia de Mayabeque, donde una mujer de 28 años fue asesinada presuntamente por su pareja el 3 de noviembre, en el hogar que compartían en El Mamey, municipio de San Nicolás de Bari. La víctima deja una niña, cuya edad no se ha precisado.
Este crimen se suma a otros tres confirmados por las mismas organizaciones apenas un día antes: una mujer de 45 años asesinada por su expareja en Chambas (Ciego de Ávila); otra de 49 años muerta también a manos de su expareja en Vertientes (Camagüey); y una transportista privada de La Habana, víctima de una agresión de “extrema violencia” por parte de desconocidos.
El informe más reciente de Yo Sí Te Creo y Alas Tensas registra además 15 intentos de feminicidio y un caso de asesinato de un hombre por motivos de género. Actualmente, las plataformas investigan dos casos en Santiago de Cuba y Villa Clara, además de tres más pendientes de verificación.
Las autoridades cubanas han reiterado su discurso de “tolerancia cero” ante la violencia machista, aunque en los medios estatales el tema sigue siendo escasamente abordado. Según datos oficiales, los tribunales del país identificaron 76 mujeres asesinadas en 2023 por sus parejas, exparejas u otras personas, mientras que en los juicios de 2022 se registraron 110 víctimas.
Este año, la Fiscalía General de la República, el Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo Popular anunciaron la creación de un registro administrativo informatizado de feminicidios, que no será público, con el objetivo de recopilar datos y fortalecer las investigaciones. Sin embargo, el Código Penal cubano no tipifica el feminicidio como delito específico, y los términos “crimen machista” o “violencia de género” rara vez aparecen en la prensa oficial.
La mayoría de estos crímenes son cometidos por parejas o exparejas, y muchos casos no llegan a los tribunales por vacíos legales o por la inacción institucional, lo que en ocasiones deriva en tragedias posteriores.
Desde la sociedad civil y la cooperación internacional se impulsan diversas iniciativas para prevenir la violencia de género, entre ellas el proyecto “No más: prevención y respuesta a la violencia de género contra las mujeres en Cuba”, lanzado a finales de 2024. Cofinanciado por la Unión Europea e implementado por Cospe, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y su Editorial de la Mujer, el programa abarca municipios de Las Tunas, Granma, Guantánamo y La Habana, y busca promover el empoderamiento femenino y un cambio cultural desde las comunidades.
Además, campañas como Evoluciona, Únete, Eres más, Van de la mano, y redes como la de Mujeres Afrodescendientes, el Grupo Afrocubanas o la plataforma SemLac-Cuba continúan trabajando por la educación y la conciencia social frente a este flagelo.
El fenómeno no es exclusivo de Cuba: según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la región 3.897 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2023, lo que equivale a 11 muertes diarias, cifra que aumentó a 4.854 en 2024 (unas 13 diarias). En lo que va de 2025, Argentina, Ecuador y El Salvador encabezan los registros de asesinatos machistas en América Latina y el Caribe.
Con la víctima número 39 confirmada este año, las organizaciones feministas insisten en que la violencia de género en Cuba sigue siendo una emergencia nacional, y reclaman acciones efectivas, justicia y transparencia estatal para proteger la vida de las mujeres y niñas del país.