La ciudad de Cárdenas, en la provincia de Matanzas, vuelve a estremecerse con otro hecho violento que ha dejado consternados a sus habitantes.
En menos de un mes, ya se contabilizan tres muertes violentas, una cifra que mantiene en vilo a una comunidad cansada de llorar y pedir respuestas que nunca llegan.
El más reciente hecho tuvo como víctima a Carlos conocido cariñosamente como “Carlitos”, un joven de 34 años muy querido por quienes lo conocieron.
La noticia fue compartida por el usuario Christian Arbolaez en su perfil de Facebook, con un mensaje lleno de dolor, impotencia y recuerdo.
Carlitos creció en el hogar de niños sin amparo familiar de Cárdenas, a donde llegó junto a su hermana Yanelis cuando apenas tenía cinco años.
Según relató Arbeláez, desde pequeño fue un niño alegre, risueño y noble, que se ganaba el cariño de todos.
Llamaba “mamita” a la abuela del autor del testimonio, con quien compartió afecto y cuidados en aquellos años difíciles.
Con el paso del tiempo, Carlitos se convirtió en un joven trabajador y responsable, dedicado a sacar adelante a sus hijos a base de esfuerzo.
Su muerte ha provocado una profunda conmoción entre vecinos, amigos y antiguos compañeros de infancia, que no encuentran explicación ante tanta tragedia acumulada.
El caso ha reavivado la preocupación por el incremento de la violencia y la inseguridad en varias ciudades del país, especialmente en Cárdenas, donde los reportes de hechos similares se repiten con frecuencia alarmante.
Muchos residentes expresan en redes sociales su angustia ante una realidad marcada por la desesperanza, la falta de protección y el miedo cotidiano.
“Su partida fue injusta, dolorosa, imposible de entender”, escribió Christian Arbeláez, quien recordó al joven como “un muchacho noble y trabajador”. Concluyó su mensaje con una frase que resume el sentimiento de toda una ciudad: “¿Hasta cuándo la violencia en Cárdenas?”
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