El reguetonero cubano Ja Rulay regresó este jueves a La Habana tras varios días en el oriente del país, donde participó activamente en la entrega de ayuda humanitaria a las familias afectadas por el huracán Melissa.
A través de una serie de videos compartidos en sus historias de Instagram, el artista ofreció una actualización a sus seguidores sobre su paradero y sus próximos pasos. “Estoy aquí para informarles que ya estoy en La Habana. Yo estaba en Holguín y la semana que viene seguimos donando, pero hay que trabajar, porque la semana pasada suspendí los conciertos, así que esta semana hay que trabajar”, dijo el intérprete, quien ese mismo día ofreció un concierto en un local capitalino. “Cumpliendo con mi gente, pero sin olvidar que tenemos trabajo”, añadió.
Con su tono habitual, cercano y sincero, Ja Rulay dejó claro que, aunque retoma sus compromisos musicales, continuará involucrado en las labores solidarias que inició junto a otros artistas y voluntarios.
El cantante ha colaborado con el proyecto La Familia Cubana, impulsado por el actor Alejandro Cuervo y Teresa Padrón, una iniciativa que distribuye donaciones enviadas desde Miami a las comunidades más golpeadas por el ciclón en el oriente de la isla.
Durante su estancia en esa región, Ja Rulay fue visto descargando cajas, visitando hogares destruidos y entregando personalmente las ayudas, un gesto que fue ampliamente reconocido por sus seguidores y por figuras del género urbano, quienes elogiaron su empatía y compromiso.
Su regreso a La Habana marca una pausa temporal en su labor humanitaria, pero también el cumplimiento de sus compromisos profesionales, algo que el propio artista destacó con responsabilidad. “Cumpliendo con mi gente, pero sin olvidar que tenemos trabajo”, reiteró en sus redes.
En los últimos días, su novia, Marell Infante, compartió mensajes de orgullo y admiración hacia él, resaltando su vocación solidaria y su sensibilidad hacia las familias necesitadas.
Con este gesto, Ja Rulay demuestra que detrás del artista urbano hay un hombre consciente, solidario y comprometido, que utiliza su influencia no solo para entretener, sino también para tender la mano a quienes más lo necesitan.