Michel Díaz, un cubano de Playa Larga, Matanzas, debió pagar 828 pesos para sacar todos los mandados de su bodega. Valor que consideró injusto para un hombre que debe mantener a tres mujeres y cuatro niños.
En su muro de Facebook Michel Díaz cuestionó al extinto Fidel Castro diciendo: ¿Dónde está esa Revolución de los humildes por los humildes, y para los humildes? Una pregunta cada vez más recurrente entre los cubanos de a pie que ven como el “socialismo cubano” aplica medidas de corte neoliberal.
El desabastecimiento del mercado en moneda nacional vuelve más dependiente al cubano del racionamiento estatal. La persecución de los productores privados agrava el acceso de la familia a una canasta básica decente.
Fabat Amaya responde desde el oriente de Cuba al post de Michel Díaz lamentando esta situación de inseguridad alimentaria. Amaya plantea que antes, “gracias a los emprendedores de Sancti Spiritu teníamos ajo, cebolla, piña a un precio módico” pero ahora con los últimos cambios apenas tienen “una cabeza de ajo que cuesta 12 cup”.
Los productos subsidiados de la bodega eran, previo al proceso inflacionario actual, una manera de obtener aproximadamente ocho días de alimentación moderada. Con los actuales valores los cubanos sufren una disminución drástica de su capacidad adquisitiva.
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