Oscar Casanella, bioquímico cubano que, con los años, se convirtió en un firme defensor de los derechos humanos y las libertades civiles en Cuba, vivió horas de tensión en la crucial audiencia de su proceso judicial, que se desarrolló en la corte de inmigración ubicada en el distrito de Brickell.
La audiencia comenzó este martes alrededor de las 8:30 a.m. y se extendió durante más de seis horas, hasta la tarde, sin que aún se haya emitido veredicto final. Fue un juicio cargado de tensión pero también de testimonios reveladores.
En la sesión se dejó ver con claridad que Casanella no es un delincuente, sino un ciudadano comprometido con el bienestar de su pueblo. Quedó expuesto, sin ambigüedades, que lo que se juzga no es un crimen, sino su activismo y valentía al alzar la voz contra las injusticias del sistema cubano.
"Oscar Casanella fue retratado como lo que es: un luchador por los derechos del pueblo cubano, una figura que representa la resistencia cívica en una sociedad profundamente reprimida", opinan muchos usuarios de las redes.
La jueza encargada del caso no emitió veredicto inmediato. Se estableció que la abogada de la defensa presentará su alegato final el próximo 11 de julio, y solo después de esa fecha se dará a conocer la decisión judicial. Hasta entonces, familiares, amigos, activistas y ciudadanos solidarios permanecen en vilo, esperando un resultado justo que refleje la integridad y el carácter de Oscar.
"Casanella no merece volver al calvario que ya vivió. Es un hombre de principios, profundamente humano, que ha pagado un alto precio por ejercer su libertad de conciencia" aseguran familiares y amigos.
A través de redes sociales y plataformas internacionales, se han recogido firmas y muestras de apoyo en su defensa. La comunidad que lo acompaña ha pedido a todos mantenerse unidos en la oración, en la esperanza y en la denuncia constante.
Fuente: Lara Crofs
Telemundo 51