La reciente detención de "Chizpa El Bendecido", cantante santiaguero conocido por su postura crítica al régimen cubano, genera una fuerte reacción en redes sociales y entre activistas por los derechos humanos.
La denuncia publicada por Yosmany Mayeta Labrada en Facebook no solo exige la liberación del artista, sino que también expone las deplorables condiciones de detención en la 2da Unidad de la Policía de Santiago de Cuba, conocida como "El Palacete".
Según su testimonio, Chizpa fue trasladado posteriormente a la Unidad de Operaciones Criminales en Versalles, donde se presume que es víctima de tortura psicológica y presión física.
"No robó, no mató, no atentó contra la vida de nadie. Su único 'crimen' es oponerse al comunismo y exigir vivir libremente con su hija", expresa Labrada con indignación. Las acusaciones contra el artista parecen ser inexistentes o, como en muchos casos similares, se utilizan argumentos imprecisos para justificar una detención arbitraria. Lo más alarmante es que, según se informa, Chizpa se encuentra en huelga de hambre, aumentando el riesgo para su salud y vida.
Este caso no es aislado. Labrada menciona que en ese mismo calabozo fue asesinado recientemente otro conocido suyo, "El Babujal", lo que refuerza las denuncias sobre el nivel de violencia e impunidad con que actúan los cuerpos represivos en Cuba. La falta de transparencia, el aislamiento forzado de los detenidos y la represión contra familiares y allegados son prácticas cada vez más frecuentes y peligrosas.
“¿Por qué no puede estar con su hija? ¿Por qué lo aíslan y lo trasladan como a un criminal de guerra?”, cuestiona el autor del texto con vehemencia. Estas preguntas reflejan el sentimiento de frustración e impotencia que muchos cubanos sienten ante un sistema que persigue el disenso como si fuera traición.
Este tipo de publicaciones y denuncias son fundamentales para romper el cerco informativo que impone el gobierno cubano. A través de las redes sociales, se está construyendo una memoria alternativa y una presión ciudadana que exige justicia, libertad y dignidad. Casos como el de Chizpa no pueden seguir invisibilizados. Como exige la publicación: “Libertad para Chizpa y para todos los prisioneros políticos cubanos”.
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