El pasado 22 de junio, las autoridades de Estados Unidos arrestaron a Behzad Sepehrian Bahary Nejad, un ciudadano iraní que fue sorprendido portando una pistola de calibre 9 mm cargada oculta en la cintura.
Este incidente pone en evidencia las preocupaciones relacionadas con la seguridad interna y la supervisión de quienes ingresan al país bajo visas de estudiante, especialmente cuando se detectan antecedentes problemáticos.
Behzad Sepehrian ingresó a Estados Unidos en 2016 con una visa F-1, destinada a estudiantes internacionales. Sin embargo, su estancia en el país estuvo marcada por problemas legales desde muy temprano.
En 2017 fue arrestado por intentar asfixiar a un familiar, y posteriormente, su esposa lo denunció por amenazas, logrando una orden de alejamiento en su contra. Como consecuencia de estos hechos, la Universidad de Texas canceló su estatus de estudiante en 2018, lo que llevó a que en 2019 se emitiera una orden de deportación en su contra.
A pesar de la orden de expulsión, Behzad permaneció en territorio estadounidense durante varios años. Intentó frenar su deportación, pero un juez negó su solicitud. Finalmente, fue detenido con un arma cargada oculta durante una operación de control realizada por la agencia ICE (Immigration and Customs Enforcement).
Este caso genera interrogantes importantes sobre la eficacia y los procesos de revisión de los solicitantes de visas de estudiante, ya que personas con antecedentes violentos pueden permanecer en el país sin una supervisión adecuada.
Además, la presencia de un arma cargada en el momento del arresto representa una amenaza directa a la seguridad pública. Ahora Behzad Sepehrian se encuentra bajo custodia federal mientras se gestiona su deportación definitiva, en un contexto donde la crisis migratoria y la seguridad nacional continúan siendo temas prioritarios para Estados Unidos.
Fuentes: ICE (Immigration and Customs Enforcement) – Comunicado oficial sobre el arresto de Behzad Sepehrian Bahary Nejad.
La Tijera