El descontento social generado por el reciente aumento de tarifas de ETECSA ha alcanzado un punto crítico en Cuba. A tal grado ha escalado el malestar, que incluso medios de comunicación cercanos al oficialismo rompen su tradicional silencio para expresar cuestionamientos directos a las decisiones de la empresa estatal de telecomunicaciones.
El periódico Girón, órgano de prensa de Matanzas, publicó un editorial que criticó el alza de precios en servicios esenciales y exigió mayor transparencia en la gestión empresarial, señalando la urgencia de atender las dificultades económicas del pueblo cubano.
En el editorial se reconocen las habituales explicaciones del régimen, como la necesidad de captar divisas y el impacto del embargo estadounidense. Sin embargo, el texto subraya que estas justificaciones no bastan para mitigar el rechazo generalizado que provocan las nuevas tarifas.
El medio denuncia la falta de sensibilidad ante la realidad cotidiana de los ciudadanos, que dependen de los datos móviles para trabajar, estudiar o comunicarse con familiares en el exterior. Esta postura editorial representa un gesto inusual en un sistema mediático donde la crítica institucional es escasa y cuidadosamente controlada.
El editorial plantea interrogantes circulan en calles y redes sociales: ¿por qué se produjo un aumento tan drástico, qué alternativas se consideraron, y cómo puede justificarse una tarifa inalcanzable para la mayoría de la población en medio de una de las peores crisis económicas de las últimas décadas?.
El texto sugiere que se requieren explicaciones detalladas sobre el destino de los fondos, los planes de inversión y las posibles medidas para atenuar el impacto sobre los sectores más vulnerables.
A la reacción del medio provincial se suma el rechazo expresado por distintos sectores sociales. Desde la Federación Estudiantil Universitaria hasta figuras vinculadas al aparato estatal han manifestado públicamente su desacuerdo. Las redes sociales han servido de plataforma para amplificar ese sentimiento, en lo que constituye uno de los episodios de mayor descontento visible con la gestión de ETECSA.
La presidenta de ETECSA, Tania Velázquez Rodríguez ha justificado el alza alegando la necesidad de captar divisas del exterior, señalando que existe una demanda de comunicación por parte de quienes viven fuera del país.
La ministra de Comunicaciones Mayra Arevich Marín declaró que las opiniones públicas están siendo consideradas, aunque sin ofrecer medidas específicas para resolver la controversia.
Pese a los intentos oficiales de restar importancia a la situación, la estructura tarifaria indica una priorización de las recargas internacionales, lo que ha sido interpretado por muchos como una forma indirecta de dolarización.
Las nuevas condiciones limitan el acceso local al servicio, creando una brecha entre quienes pueden recibir ayuda desde el exterior y quienes dependen únicamente de ingresos en moneda nacional.
El pronunciamiento del periódico Girón puede interpretarse como una señal de alerta dentro del sistema oficialista y sugiere que el margen para imponer políticas impopulares sin rendir cuentas se ha reducido. La creciente presión pública podría obligar a ETECSA a revisar sus medidas y ofrecer una respuesta más coherente con la situación del país.
Israel Rojas critica el tarifazo de ETECSA tras años de silencio ante la crisis cubana
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