La pediatra Neha Gupta, de 36 años, fue extraditada esta semana desde Oklahoma City a Miami-Dade, donde enfrenta cargos por el presunto asesinato de su hija de cuatro años. La menor, identificada como Aria Talathi, fue encontrada sin vida el pasado 27 de junio en una piscina en El Portal, una localidad del sur de Florida.
Según los registros carcelarios, Gupta ya se encuentra en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), bajo custodia por un cargo de asesinato en primer grado. La doctora había sido detenida en Oklahoma tras una orden emitida por las autoridades de Florida, luego de una investigación que determinó inconsistencias entre su relato y los hallazgos forenses.
De acuerdo con el reporte policial, Gupta había viajado desde Oklahoma City a Miami con su hija dos días antes del incidente. Ambas se hospedaban en una casa alquilada a corto plazo en El Portal. En la madrugada del 27 de junio, Gupta llamó al 911 reportando que la menor se estaba ahogando en la piscina del lugar.
Cuando los agentes del Departamento de Policía de El Portal llegaron a la escena, hallaron a la niña inconsciente dentro del agua. Fue trasladada de inmediato por los bomberos de Miami-Dade a un hospital local, donde se confirmó su fallecimiento.
La versión de Gupta indicaba que ella y su hija se habían quedado dormidas y que, al despertar alrededor de las 3:20 a.m., notó que la niña había salido sola al patio y estaba bajo el agua. Alegó haber intentado rescatarla, pero aseguró que no sabía nadar.
Sin embargo, la autopsia contradijo su relato. El informe médico reveló que la menor no tenía agua en los pulmones ni en el estómago, lo que descarta un ahogamiento como causa de muerte. En cambio, presentaba múltiples hematomas faciales y cortes dentro de la boca, signos compatibles con asfixia, según los peritos forenses.
Estos hallazgos llevaron a las autoridades a sospechar que la niña podría haber sido asesinada antes de ser colocada en la piscina, con la intención de simular un accidente. La policía también destacó que Gupta y el padre de la niña estaban en medio de una disputa legal por la custodia y que él desconocía que su hija había sido llevada fuera del estado.
Con base en esta evidencia, los detectives de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade (MDSO), en colaboración con la policía de Oklahoma City y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, lograron ubicar y arrestar a Gupta en Oklahoma. Posteriormente, fue extraditada a Florida, donde ahora enfrenta el proceso penal.
El caso ha generado conmoción tanto en Florida como en Oklahoma, especialmente por tratarse de una profesional de la salud pediátrica. Las autoridades han pedido no apresurarse a emitir juicios, aunque los indicios apuntan a una posible tentativa de encubrimiento de un crimen.
La investigación sigue en curso y la Fiscalía de Miami-Dade continúa recabando pruebas para llevar el caso ante un jurado. Por el momento, Neha Gupta permanece detenida sin derecho a fianza, mientras enfrenta uno de los cargos más graves del sistema judicial: el asesinato de su propia hija.
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