El Instituto Patmos ha expresado su creciente inquietud sobre la entrada de funcionarios cubanos responsables de represión en Cuba a Estados Unidos. Según la organización, estos individuos, al evadir su historial represivo, están logrando ingresar al país a través de mecanismos como la reunificación familiar, mientras que las víctimas del régimen cubano siguen sin obtener el apoyo adecuado.
Mario Félix Lleonart, director del Instituto Patmos, destacó la preocupación por casos recurrentes en los que representantes del sistema comunista cubano, incluso de alto rango, han sido admitidos en EE. UU. Lleonart mencionó específicamente el caso de Manuel Menéndez Castellanos, exdirigente del Partido Comunista de Cuba en Cienfuegos, quien llegó a EE. UU. el pasado jueves gracias al proceso de reunificación familiar.
El Instituto Patmos, dedicado a la defensa de los derechos humanos y las libertades religiosas, también ha señalado el estancamiento del programa de refugiados políticos para cubanos. Este programa se detuvo en 2018 tras la reducción del personal en la embajada de EE. UU. en Cuba, después de que varios diplomáticos reportaran problemas de salud conocidos como el Síndrome de La Habana.
Lleonart subrayó el contraste entre la entrada de represores cubanos en EE. UU. y la falta de acceso a mecanismos de protección para las víctimas del régimen castrista. Citó el caso de los pastores guantanameros Ramón Rigal y Adya Expósito, quienes han solicitado Parole Humanitario desde agosto de 2023 sin respuesta. Rigal y Expósito fueron condenados a prisión en 2019 por practicar homeschooling, una actividad prohibida en Cuba.
La situación se agrava con casos como el de Danny Hernández Rodríguez, hijo del pastor Alejandro Hernández Cepero. Hernández solicitó Parole Humanitario debido a su enfermedad desde diciembre de 2023, pero falleció el 14 de agosto antes de recibir atención médica en EE. UU.
El Instituto Patmos ha instado a las autoridades estadounidenses a investigar las irregularidades en el procesamiento del Parole Humanitario. En una carta del 13 de agosto de 2024, congresistas del Comité de Seguridad Nacional solicitaron al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, una revisión de estos problemas. Además, el 8 de agosto, congresistas republicanos del sur de la Florida expresaron su preocupación sobre la situación del Programa de Admisión de Refugiados de la Embajada en La Habana.
Lleonart concluyó que el contraste entre la entrada de los represores y la falta de prioridad para las víctimas cubanas resalta la necesidad urgente de acciones correctivas en los programas de refugiados y parole. La esperanza es que estas preocupaciones lleven a una revisión más profunda de las políticas y procedimientos para garantizar que tanto las víctimas como los perpetradores reciban el tratamiento adecuado.
(Con información de Martí Noticias)
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