El presidente de Estados Unidos Donald Trump lanzó una contundente advertencia a Irán este viernes: "Habrá más ataques de Israel y serán aún más brutales". Estas declaraciones, difundidas a través de sus redes sociales, reflejan el aumento de la tensión en Oriente Medio tras los recientes bombardeos israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes.
Trump subrayó que había dado a Irán una última oportunidad para alcanzar un acuerdo que desmantelara su programa nuclear, advirtiendo que, de no lograrse, las consecuencias serían severas.
La escalada comenzó con la llamada “Operación León Creciente”, una ofensiva aérea masiva ejecutada por Israel contra objetivos estratégicos en Irán, incluyendo plantas de enriquecimiento de uranio y centros de mando de la Guardia Revolucionaria.
Entre los blancos alcanzados se encuentran altos mandos militares iraníes, cuya eliminación ha agudizado el conflicto. En respuesta, Irán denunció los ataques como una "declaración de guerra" y lanzó una ofensiva con drones hacia territorio israelí, aunque la mayoría fueron interceptados por la defensa aérea.
El mensaje de Trump busca presionar a Teherán para que retome las negociaciones diplomáticas, intentando evitar una guerra abierta en la región. “Le di a Irán la oportunidad de llegar a un acuerdo”, aseguró el presidente estadounidense, enfatizando que el tiempo para la diplomacia se está agotando.
Paralelamente, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu manifestó su compromiso con la continuidad de las operaciones militares hasta eliminar por completo la amenaza nuclear iraní, contando con el apoyo explícito de Washington.
El contexto actual refleja una grave crisis geopolítica con potenciales consecuencias globales. La comunidad internacional observa con preocupación la rápida escalada entre Israel e Irán, mientras Estados Unidos adopta una postura firme de respaldo a su aliado israelí. Expertos advierten que, si no se logra una solución diplomática, el conflicto podría desencadenar un enfrentamiento regional que involucre a múltiples países y afecte la estabilidad energética mundial.
En este escenario, la advertencia de Trump resuena como un ultimátum que pone en jaque la capacidad de Irán para mantener su programa nuclear y la estabilidad en Oriente Medio. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si la tensión se traduce en un conflicto abierto o si la presión internacional logra abrir una puerta para el diálogo.
Fuentes: El País
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