El actor puertorriqueño Benicio del Toro reveló que fue momentáneamente detenido en el aeropuerto de Boston por el contenido sospechoso de un guion que llevaba en su equipaje. El incidente ocurrió mientras se dirigía a Los Ángeles y fue abordado por cinco agentes de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés).
Durante una entrevista en el programa “Late Night with Seth Meyers”, el ganador del Óscar explicó que los agentes se alarmaron al leer los encabezados de su guion, parte del proyecto cinematográfico “Wes Anderson’s: The Phoenician Scheme”, en el que interpreta a un empresario marcado por una serie de incidentes aéreos.
Del Toro detalló que el guion se encontraba dividido en tres partes, cuyos títulos eran: “Interior del avión: Bomba”, “Interior de la cabina: Expulsar al piloto” y “Accidente”. Dichos encabezados bastaron para despertar la sospecha de los funcionarios del TSA, quienes inspeccionaron su equipaje con detenimiento.
“Cinco agentes se acercaron, comenzaron a revisar el guion una y otra vez. Yo les decía que era para una película, que era parte de un script, pero seguían sin estar convencidos”, relató el actor entre risas. “Finalmente llegó un supervisor que parecía reconocerme, quizás por 'Sicario' o 'Traffic', y tras revisar el material me dejaron continuar”.
A pesar del contratiempo, Del Toro no expresó molestia alguna. Por el contrario, elogió la actuación del personal de seguridad. “Le doy crédito al tipo, estaba haciendo su trabajo y siendo precavido”, señaló. “En estos tiempos, es mejor prevenir que lamentar”.
El actor, conocido por su capacidad camaleónica y sus papeles intensos, ha construido una carrera sólida en Hollywood desde mediados de los años 90. Su actuación en “Traffic” (2000), dirigida por Steven Soderbergh, le valió el Óscar, el Globo de Oro y el BAFTA como Mejor Actor de Reparto. Desde entonces, ha destacado en películas como “21 Grams”, “Che”, “Sicario” y “Guardians of the Galaxy”.
Con este nuevo proyecto bajo la dirección de Wes Anderson, Del Toro se sumerge una vez más en un papel excéntrico, encarnando a un magnate rodeado de caos aéreo, lo que da un matiz irónico al incidente en el aeropuerto.
La anécdota, aunque tensa en el momento, terminó siendo una curiosa historia más en la carrera del actor, que demuestra que incluso las estrellas de cine pueden ser víctimas de malentendidos por culpa de un guion.
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