En un impactante giro, la influencer cubana Flor de Cuba compartió nuevos detalles sobre el caso de abuso infantil que ha estremecido a Cuba y al mundo, luego de que un video con escenas de violencia hacia una niña de 10 años se hiciera viral en redes sociales.
Según informó la creadora de contenido, la menor y sus dos hermanos —que vivían bajo el mismo techo— fueron rescatados y actualmente se encuentran bajo la protección del Estado en una institución para niños sin amparo familiar ubicada en la provincia de Holguín.
El caso, que había permanecido oculto durante semanas, salió a la luz tras la publicación del video grabado por el propio padrastro de la niña, quien difundió las imágenes en un aparente acto de venganza contra la madre biológica de la menor. Lo que el agresor no previó fue que la difusión del material también lo incriminaría: poco después, ambos fueron arrestados y enfrentan un proceso judicial.
De acuerdo con la denuncia de Flor de Cuba, tanto la madre biológica como el padrastro permanecen detenidos y podrían enfrentar cargos graves, posiblemente por tentativa de homicidio, debido al nivel de violencia mostrado en la grabación.
La esposa del padre biológico de la niña también autorizó a la influencer a compartir información sobre el caso, asegurando que el progenitor desconocía las agresiones, ya que se encontraba en otra región del país.
Por el momento, las autoridades han decidido no entregar la custodia al padre hasta completar una investigación exhaustiva que garantice la seguridad y bienestar de los menores.
Flor de Cuba, quien mantiene contacto directo con la familia y las autoridades, se comprometió a brindar apoyo material y emocional a los tres niños durante esta etapa. “Por mi parte, yo voy a suministrar para los tres niños todo lo que necesiten: blúmers, productos de aseo, lo que esté a mi alcance para que estén un poco mejor. Los mantendré informados. Lo importante es que ya están bien y se hizo justicia”, expresó en un video reciente.
La influencer destacó además el compromiso humano del personal del centro infantil donde permanecen los menores, pese a las limitaciones del sistema de asistencia en Cuba. También pidió una sentencia ejemplar contra los responsables del maltrato, señalando que este caso refleja la situación de vulnerabilidad que enfrentan muchos niños en el país, incluso dentro de su propio hogar.
El episodio ha provocado una ola de indignación y solidaridad entre los cubanos, dentro y fuera de la isla. Cientos de usuarios en redes sociales han manifestado su apoyo a los pequeños y exigido justicia y protección efectiva para ellos.
Mientras los procesos judiciales continúan, la prioridad sigue siendo el bienestar de los tres menores, que ahora reciben atención, cuidado y el afecto que les fue negado. La comunidad cubana sigue atenta al desarrollo del caso, con la esperanza de que este hecho marque un precedente en la lucha contra la violencia infantil y la impunidad en Cuba.
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