Imagen tomada de Cubanet
Una protesta multitudinaria sacudió la noche de este jueves a Centro Habana, donde vecinos de varias cuadras bloquearon la calle Monte para exigir la restitución de electricidad y agua potable tras prolongados apagones y una crisis creciente de abastecimiento.
Videos difundidos en redes sociales muestran a los manifestantes golpeando cacerolas, gritando consignas y encendiendo una fogata en plena vía. Entre los reclamos se escuchó con fuerza el grito de “¡Libertad!”, que acompañó las demandas de servicios básicos. Familias enteras, incluidas mujeres y niños, se sentaron en el asfalto en señal de resistencia pacífica.
En el barrio de Los Sitios, un grupo de mujeres con menores cerró una de las calles principales. La activista Lara Crofs responsabilizó directamente al gobernante Miguel Díaz-Canel en caso de represión contra los menores: “Son chamas, no se les ocurra dar palo que los conozco. Miguel Díaz-Canel Bermúdez, eres directamente responsable si le sucede algo a algunos de esos niños”.
Poco después, fuerzas policiales ocuparon la calle Monte y establecieron un cerco para contener a los manifestantes, mientras los vecinos continuaban filmando la escena con sus teléfonos.
Las protestas no se limitaron a Centro Habana. En Lawton, residentes denunciaron haber estado más de 15 días sin agua y reportaron bloqueos de calles en medio de nuevos apagones. En Altahabana, vecinos también manifestaron su desesperación por la crisis energética.
De acuerdo con la Empresa Eléctrica de La Habana, la capital sufrió en las últimas jornadas una afectación de 296 megavatios, lo que obligó a declarar en “emergencia” a varios circuitos que permanecieron sin electricidad por más de 24 horas.
La falta de luz se suma a los problemas de agua. La empresa estatal Aguas de La Habana reconoció roturas en la conductora del Cuenca Sur, dejando a numerosos barrios sin servicio durante más de una semana. En zonas céntricas, vecinos aseguran que llevan más de dos meses sin agua corriente, obligados a pagar sobreprecio a pipas privadas.
Las escenas de este jueves evocan las protestas del 11 de julio de 2021 y confirman que el descontento social se extiende en medio del colapso estructural de los servicios públicos en Cuba.