De acuerdo con los videos publicados por el profesional de la salud el cubano Yordi Santana un crucero de la firma Grand Classica con más de 500 personas a bordo no recibió autorización de entrar a La Habana, donde cientos de cubanos esperaban reencontrarse con sus familiares a bordo.
Al parecer, el viaje que se vendió en Miami pretendía atracar en La Habana donde familiares de los turistas podrían abordar y hacer un recorrido por la Isla, antes de regresar a la capital cubana donde se bajarían los invitados, para luego retomar curso para la Florida nuevamente.
En una serie de transmisiones en vivo Santana aclaró que luego de varias horas esperando la decisión del las autoridades portuarias habaneras, tuvieron que frustrar sus deseos de abrazar a sus familias, pues el barco no tuvo permiso para entrar en la bahía de la capital.