Un taxista cubano fue víctima de un asalto a punta de cuchillo en la provincia de Villa Clara, de acuerdo con la denuncia del realizador audiovisual Eduardo González Rodríguez.
A través de sus redes sociales, este compartió parte del relato y explicó que encontró al taxista cuando buscaba un vehículo para pasar a recoger a su hijo a la escuela.
“Tuve que alquilar a un chofer en el parque de Santa Clara y decirle que estaba cogido con el tiempo, así que, sin matazón, pero con prisa, necesitaba llegar lo antes posible. El hombre me dijo que acababa de reparar los discos de freno -o algo así- y enseguida me habló de la ruta más corta, con menos tráfico, para ahorrarnos unos minutos sin tener que sofocar el carro”, relató González Rodríguez.
Asimismo, señaló que, una vez ya en el interior del vehículo, el chofer le reveló lo que había vivido pocos días antes.
“Por el camino me contó que hacía nueve días que lo habían asaltado. Dos tipos lo alquilaron para ir a Manicaragua. Uno se sentó en el asiento del copiloto y el otro detrás de él. En un punto del camino, cerca de un lugar que nombró como Loma del sitio, el que venía detrás le puso la puso un cuchillo en el cuello y le dijo que se orillara. Él detuvo el Lada al borde de la carretera. Le quitaron la sortija, el reloj y unos seis mil pesos. Me dijo que todo el tiempo el que venía detrás lo estuvo amenazando con degollarlo si hacía cualquier movimiento sospechoso. Finalmente, se bajaron del carro cuando un Moskovich azul vino a recogerlos. Mientras me contaba todo esto me mostró la marca que todavía tenía en el cuello”, explicó.
El susto que vivió el taxista fue enorme, al punto de que terminó orinándose en su ropa. “Cuando le pregunté si se había asustado -pregunta estúpida de mi parte- me respondió que todo fue muy rápido, tan rápido que se enteró del susto cuando descubrió que, en algún momento, sin darse cuenta, se había orinado en los pantalones. No recuerda la chapa del Moskovich cómplice ni del rostro de los asaltantes”.
“Uno era blanco y el que se sentó detrás y me puso el cuchillo en el cuello era mulato, pero no me acuerdo de sus caras”, advirtió el chofer a González Rodríguez quien llamó a las autoridades a tomar acción.
“Si no se hace algo con urgencia para frenar la ola de asesinatos, asaltos y crímenes que se suceden a diario, pronto habrá también en Cuba secuestros, tiroteos y pandillerismo. No basta una ley de comunicación para que la gente piense mejor lo que va a decir por miedo a buscarse problemas. Callados los problemas van a empeorar. Los delincuentes reales, los delincuentes prácticos, los que de verdad hacen daño, andan a su aire. Y los hay de todo tipo, los que matan mujeres y niñas, los que abusan de menores, los que roban cadenas y los que ya asaltan a pleno día. Sepan que los que hoy se unen para asaltar un ómnibus, mañana lo harán para asaltar un tren al estilo del viejo oeste. Vivir por ver”, sentenció.
Asimismo, llamó a los cubanos a tomar precauciones. “Cuídense, hermanos. Qué la locura de la inflación y la escasez no los convierta en entes desprevenidos y fáciles. Defiéndase con uñas y dientes. Esté atento”, finalizó.
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