El presidente de América CV Network, Carlos Vasallo, aclaró públicamente la situación actual del canal América TeVé, con sede en Miami, ante los rumores de un supuesto cierre forzoso y pérdida de control empresarial. En una declaración oficial difundida a través del propio medio, Vasallo desmintió las afirmaciones publicadas por el blog Café Fuerte, donde se aseguraba que una corte del sur de Florida había entregado el canal a otros accionistas.
Según explicó Vasallo, la Corte de Delaware rechazó una solicitud de sus socios en el grupo Pegaso que buscaba removerlo de su cargo como presidente y CEO de la empresa América CV Network. Aclaró que, hasta el momento, continúa liderando la compañía mientras se resuelve una disputa legal de larga data.
El empresario también puntualizó que el edificio desde donde opera la emisora, así como su antena en Hialeah Gardens, pertenece a otra empresa bajo su propiedad exclusiva, lo cual garantiza que la señal del canal siga al aire. Aunque reconoció que los programas en vivo han sido suspendidos de manera temporal, aseguró que el resto de la programación, incluyendo telenovelas y contenidos musicales, se emite con normalidad.
La pugna interna entre Vasallo y sus socios no es reciente. Se remonta a más de 15 años, cuando el ejecutivo los demandó por presuntas irregularidades en la gestión del canal. El conflicto derivó en un acuerdo mediante el cual Vasallo obtuvo control operativo pleno, bajo la condición de ser el socio gestor.
No obstante, en 2020, durante la crisis generada por la pandemia, resurgieron las tensiones. Los socios intentaron cambiar la dirección editorial del canal, alejándola de su enfoque tradicional hacia la comunidad cubanoamericana. Vasallo se opuso y realizó una inversión significativa para sostener las operaciones, lo que le valió el respaldo judicial y el otorgamiento del 100% de las acciones por parte de una corte de bancarrota. Dos tribunales de apelación ratificaron esa decisión.
Sin embargo, en un giro reciente, una jueza revocó esa resolución, restaurando los acuerdos societarios previos. Vasallo aceptó el fallo, pero denunció que sus socios buscan desplazarlo con la intención de desmantelar América TeVé y modificar su línea editorial. También reveló que los intentos de sus socios incluyeron el nombramiento de Emilio Braun, una figura sin experiencia televisiva, cuyo único respaldo sería su relación familiar con un importante empresario mexicano.
Actualmente, la empresa atraviesa una etapa de estancamiento, ya que cualquier decisión financiera debe ser aprobada por consenso, algo difícil dadas las fricciones entre las partes. Esta situación impide inyecciones de capital necesarias para mantener ciertos aspectos operativos.
Pese a estos obstáculos, Vasallo reafirmó que su compromiso con el canal y con la comunidad cubanoamericana permanece intacto. También aseguró que América Radio, un proyecto independiente y de su propiedad total, seguirá activo como voz del exilio cubano.
Vasallo concluyó señalando que hay intereses externos, incluidos algunos políticos, que desean alterar el rumbo del canal. No obstante, subrayó que su determinación de defender los valores y las causas de la diáspora cubana sigue siendo firme y no será negociable.