El municipio holguinero de Cacocum amaneció este fin de semana sumido en la tristeza, tras un trágico accidente de tránsito ocurrido en la carretera que conecta Holguín con Bayamo.
El siniestro cobró la vida de Yaliyly Requejo y su hija Sheyla Escobar Requejo, ambas residentes en la localidad de Maceo. Según información compartida por personas cercanas a la familia, madre e hija regresaban de una fiesta cuando ocurrió el fatal accidente.
De acuerdo con testigos presenciales en el lugar del hecho, el vehículo en que viajaban sufrió la explosión de uno de sus neumáticos, lo que provocó que el conductor perdiera el control del auto.
El automóvil terminó impactando violentamente contra un árbol al borde de la carretera, lo que dejó un saldo inmediato de víctimas fatales y heridos.
José Serrano, quien conducía el vehículo, se encuentra ingresado en estado crítico en el hospital clínico quirúrgico de Holguín. Los médicos luchan por salvarle la vida, mientras la comunidad permanece consternada por la pérdida de Yaliyly y Sheyla, dos mujeres muy queridas por sus vecinos y allegados.
Este tipo de accidentes vuelve a poner en el centro del debate la precaria situación del parque automotor en Cuba, donde los neumáticos, frenos y demás componentes esenciales muchas veces se usan más allá de su vida útil por la imposibilidad de reemplazarlos a tiempo.
A esto se suma el mal estado de muchas vías y la falta de señalización, factores que convierten cada viaje por carretera en un riesgo latente.
Desde La Tijera, medio que dio cobertura inicial a la noticia, se extienden las más sinceras condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.
La tragedia de Cacocum es otra herida abierta en una Cuba que, además del dolor cotidiano, suma pérdidas evitables por una crisis que toca incluso las rutas por donde deberían fluir la vida y el regreso seguro a casa.