Un accidente ferroviario registrado en la noche del viernes 9 de mayo en las cercanías de la estación Mocha, en la provincia de Matanzas, obligó a suspender temporalmente el servicio de trenes entre La Habana y el oriente cubano. La interrupción afecta directamente a la Línea Central, una de las más importantes del país para el transporte de pasajeros.
Ante la imposibilidad de reactivar de inmediato la circulación por el tramo afectado, las autoridades de transporte implementaron un plan logístico especial para asegurar la movilidad de los pasajeros afectados. La estrategia incluye el uso de ómnibus y reorganización operativa en puntos clave como la estación de Matanzas.
En este contexto, el tren que cubre la ruta Guantánamo-La Habana interrumpió su recorrido en Matanzas, donde fue reabastecido de combustible, sometido a revisión técnica y acondicionado para continuar viaje hacia Holguín. Este tipo de procedimiento, que normalmente se realiza en la capital, debió trasladarse a Matanzas debido a la contingencia.
Mientras tanto, los pasajeros del tren No. 15, que debía partir desde la estación La Coubre en La Habana con destino a Holguín, fueron trasladados en ómnibus de la Empresa Transmetro hacia Matanzas para abordar el tren procedente de Guantánamo. La operación busca minimizar el impacto del accidente en la planificación de viajes y evitar la acumulación de viajeros en las terminales.
De forma paralela, quienes ya se encontraban a bordo del tren que venía desde el oriente y llegaron hasta Matanzas, están siendo transportados en ómnibus hacia La Habana. Este flujo bidireccional involucra a más de mil personas y se ha organizado para reducir al mínimo los tiempos de espera y las molestias a los usuarios.
Las personas que esperaban en la estación La Coubre desde el día anterior recibieron una merienda durante la noche del viernes, y aquellas en situación de vulnerabilidad fueron alojadas temporalmente mientras se resolvía su traslado.
Las labores para restablecer la vía férrea continúan con la participación activa de Ferrocarriles de Cuba, el Ministerio de Transporte y autoridades provinciales. Equipos técnicos trabajan de forma continua para evaluar y reparar los daños en la infraestructura.