La provincia cubana de Granma, en la región oriental del país, reporta oficialmente 46 incendios en campos de cañas, con afectaciones a más de 70 toneladas.
El territorio registra además cerca de 20 incendios forestales en lo que va de año, atribuidos a la “intensa sequía” como causa principal, dijeron autoridades locales. Los incendios han afectado más de un centenar de hectáreas, dijo a la prensa oficialista Yanaisi Capó, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia.
Los vecinos de los barrios de la Sierra Maestra han tenido que apoyar a las fuerzas especializadas del Ministerio del Interior y del Cuerpo de Guardabosques, para la contención de los siniestros, que causan pérdidas a la economía.
En cuanto a las afectaciones en los campos de caña, la funcionaria argumentó que no siempre se trasladan lo más urgente posible hacia los dos centrales en activo en el territorio, lo que incrementa las perdidas.
Por otra parte, la provincia presenta una crítica situación por la poca disponibilidad de agua en sus 10 presas, al tener ocupada solo al 45 por ciento la capacidad provincial de los embalses.
La información coincide con la cobertura oficialista del gran incendio forestal en Pinares de Mayarí, en la provincia de Holguín, activo hace más de 10 días. Las llamas ya han afectado más de 3600 hectáreas de abundante vegetación y diversidad natural.
Cuba sufre actualmente un declive de su industria azucarera, con los peores registros en zafras de su historia. Un directivo del Grupo Empresarial Azcuba comentó que los incendios en cañaverales y robos de azúcar estaban diezmando la producción, que marchaba hasta hace unas semanas con un déficit de 95 000 toneladas contra lo previsto.
“Un grupo de roturas importantes ha estado asociado a malas operaciones, a la mano del hombre. El Antonio Guiteras estuvo más de nueve días parado por esas causas”, detalló. “También nos han afectado incendios en cañaverales y robos de azúcar cometidos por delincuentes”, apuntó, aunque sin precisar las pérdidas por estos factores.
En cuanto a los robos, los calificó como “una situación muy compleja, que no pocas veces ha obligado a los directivos de los centrales a concentrarse en el enfrentamiento a los actos delictivos”.
“Los delincuentes han violado cercas y almacenes, han amenazado a los custodios y trabajadores de los centrales, así como a las familias de quienes se les oponen. Su daño ha sido bastante representativo en algunos centrales, entre ellos Mario Muñoz y Jesús Rabí, de Matanzas; Ignacio Agramonte y Panamá, de Camagüey; así como Urbano Noris, de Holguín”, detalló.
Entre los centrales que más atrasos han presentado en la actual campaña, mencionó el 30 de Noviembre, de Artemisa; Mario Muñoz, de Matanzas; Panamá, de Camagüey; Antonio Guiteras, de Las Tunas; Urbano Noris, de Holguín; Dos Ríos, de Santiago de Cuba y el Arquímides Colina, de Granma.
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