La ciudad de Hialeah ha lanzado un ambicioso plan para reducir el costo del agua potable, con especial atención a los propietarios de viviendas mayores de 65 años con ingresos bajos. La iniciativa, que comenzará el 1 de noviembre, busca brindar un alivio tangible a los adultos mayores y a familias que enfrentan altos gastos en servicios básicos, en un contexto donde el costo de vida sigue aumentando.
La primera fase del programa incluye la instalación de un segundo medidor de agua, que permitirá separar el consumo utilizado en actividades exteriores, como el riego de jardines, el llenado de piscinas o el mantenimiento de áreas verdes, del que se destina al consumo doméstico. Esta medida evita que los residentes paguen de más por el agua usada en exteriores, reduciendo la factura mensual de manera directa.
La alcaldesa interina Jacqueline García-Roves destacó que la ciudad está comprometida con apoyar a los adultos mayores, quienes representan un sector vulnerable y a menudo cargan con gastos fijos elevados. “Es una manera de reconocer su aporte a nuestra comunidad y ofrecerles un alivio económico real”, señaló García-Roves.
Además, en septiembre pasado, el Concejo Municipal de Hialeah aprobó la eliminación del cargo de franquicia aplicado al servicio de agua y alcantarillado, un recargo que antes representaba aproximadamente un 4% del total de la factura.
Por ejemplo, una factura bimestral de 250 dólares incluía unos 10 dólares adicionales solo por este cargo. Con su eliminación, los hogares ahora podrían ahorrar hasta 60 dólares al año, mientras que aquellos con facturas menores de 150 dólares bimestrales verán un ahorro anual de unos 36 dólares.
Las autoridades locales destacan que estas medidas forman parte de un esfuerzo integral para aliviar la carga económica de los residentes y hacer más accesibles los servicios esenciales. La combinación del segundo medidor y la eliminación del cargo de franquicia no solo reduce costos, sino que también incentiva un uso más eficiente del agua y fomenta el cuidado del medio ambiente.
Con este plan, Hialeah se convierte en un ejemplo de gestión responsable y cercana a la comunidad, demostrando que es posible implementar políticas que beneficien directamente a los ciudadanos, especialmente a quienes más lo necesitan. La ciudad espera que otras localidades del sur de la Florida sigan su ejemplo y adopten medidas similares.