"Un sueño es solo eso hasta que se convierte en un plan. Escuché esa frase por primera vez de boca de mi abuelo, dirigida a mi padre. Con los años, en los momentos más difíciles de mi vida, mi padre me la ha repetido. No con frecuencia —para que no pierda su peso— pero sí lo suficiente como para que nunca la olvide.
"Siempre he sido una soñadora. Los que soñamos queremos cambiar la realidad y hacerlo para bien. Pero yo no sueño pequeño. Prefiero pecar de exagerada que quedarme corta. Por eso sueño a lo grande, con intensidad, con obsesión si hace falta, sin pausa ni distracción, sin temor al cansancio o a las derrotas parciales.
"Mis sueños son de todo o nada. Y eso no todos lo entienden, ni siquiera quienes creen conocerme.
"No me basta con una Cuba libre del castrismo. Quiero una Cuba donde podamos confiar unos en otros, donde el respeto sea más fuerte que la sospecha, donde dejemos de vivir desenmascarándonos mutuamente.
"Sueño con una Cuba para todos, donde el derecho a pensar y expresarse no dependa de quién seas. Un país donde miremos primero nuestros errores antes de señalar los ajenos. Donde la justicia no sea privilegio, sino principio. Donde los poderosos no pisoteen la ley. Donde haya soluciones para los débiles, y compasión.
"Una Cuba sin ejército. Una nación de la que nadie quiera huir. Una tierra abierta a la inteligencia, a la alegría, a la esperanza. Pero los sueños no bastan. Para que dejen de serlo, hay que convertirlos en planes. Y los planes requieren trabajo duro. Ese trabajo empieza por nosotros.
"Muchos estamos ya en eso. Salimos de nuestras zonas de confort sin lamentarnos. Asumimos riesgos. Aprendemos a confiar, a reconocer nuestros errores, a transformarnos cada día. No esperamos sentados a que el universo actúe por nosotros.
"Mi optimismo no es ingenuo. Es sólido, porque nace del conocimiento de nuestra fuerza, de nuestras habilidades, de nuestra comprensión de la historia, y de nuestro coraje. Es un optimismo consciente, basado en la certeza de que nuestros sueños pueden triunfar.
"Yo —y quienes soñamos y trabajamos como yo— venimos del futuro. Ya vimos esa Cuba. Ya la estamos construyendo."
Cuba cambia si nosotros cambiamos.
Tania Tasé
Berlín, 21.04.2025
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