Una profunda conmoción recorre la comunidad de Aguas Claras en Holguín, tras la muerte de María Isabel, una niña de apenas cuatro años que contrajo un virus que las autoridades aún no han identificado. La pequeña compartía el contagio con su hermano gemelo, lo que generó preocupación inmediata en su familia.
Los padres, Emilia y Yordanis, al notar un deterioro rápido en la salud de María Isabel, decidieron llevarla al Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción” en busca de atención especializada. Sin embargo, los especialistas del centro señalaron que presentaba síntomas de “el virus”, sin poder ofrecer un diagnóstico claro ni medicación específica. Además, les advirtieron que ingresar a la niña al hospital podría exponerla a otras enfermedades presentes en las salas, dejando a la familia en una difícil decisión.
Debido a la falta de atención y orientación médica, María Isabel fue regresada a su hogar. Allí, su condición continuó empeorando durante varias horas, mientras sus padres intentaban mantenerla estable y buscar ayuda adicional. La familia decidió llevarla posteriormente al Consultorio de Guardia, un centro de salud local que carece de los recursos y la infraestructura necesarios para atender emergencias graves en niños pequeños.
Tras el traslado, la niña falleció en el consultorio, sin haber recibido estudios diagnósticos ni tratamiento que pudiera haber ayudado a salvar su vida. Su muerte ha generado una fuerte impresión en los vecinos de Aguas Claras, quienes expresan tristeza y consternación por lo ocurrido.
María Isabel se convierte en un caso más de niños afectados por enfermedades poco conocidas en la región, cuyo seguimiento médico y control se ve limitado por la falta de información y recursos en los centros de salud. Su familia y la comunidad enfrentan ahora un duelo marcado por la incertidumbre y el dolor ante la pérdida de una vida tan joven.
La noticia ha sido difundida rápidamente por medios locales y redes sociales, donde usuarios comparten su pesar y envían condolencias a Emilia, Yordanis y el resto de los familiares de María Isabel.
Este caso evidencia la fragilidad de la atención médica frente a enfermedades emergentes y la necesidad de registrar y monitorear cada situación de riesgo para la infancia en la provincia de Holguín.
Fuente: La Tijera