A pesar del fuerte rechazo generado por el reciente “tarifazo” anunciado por ETECSA, que limita las recargas móviles en pesos cubanos e impone nuevos servicios dolarizados, el mercado informal de divisas en Cuba ha mostrado una resistencia sorprendente a la inestabilidad.
El dólar estadounidense, que tras el anuncio llegó a tocar los 372 CUP, regresó rápidamente a los 370, valor que ha mantenido durante semanas. Este comportamiento sugiere que, por ahora, el impacto social del tarifazo no ha logrado alterar significativamente el tipo de cambio.
Lo mismo ocurre con el euro, que continúa cotizándose a 395 CUP y con la Moneda Libremente Convertible (MLC), que sigue en 265 CUP. Las cifras fueron confirmadas este 4 de junio por el medio independiente elTOQUE, que realiza un seguimiento detallado del comportamiento diario del mercado informal.
"Aunque el contexto económico cubano es altamente volátil y propenso a reacciones especulativas, la estabilidad observada en las tasas de cambio revela que no toda crisis política o social se traduce de inmediato en variaciones monetarias significativas", señaló el economista Pavel Vidal, del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi).
Sin embargo, elTOQUE también ha detectado una ligera subida en la mediana de valores de compraventa del dólar, que alcanzó 374.50 CUP en las últimas 24 horas. Aunque todavía no se ha materializado en un nuevo precio generalizado, podría ser un indicio de tensiones futuras si persiste el malestar social o se implementan nuevas restricciones.
El OMFi, con el uso de inteligencia artificial y modelos econométricos, ha logrado un 94% de precisión en sus pronósticos sobre el dólar. Este avance analítico, basado en datos de redes sociales y plataformas digitales de intercambio, ha demostrado ser una herramienta eficaz para anticipar movimientos clave del mercado. Según Vidal, “los pronósticos no solo ayudan a los ciudadanos, sino también a los emprendedores, que necesitan proteger sus márgenes frente a la incertidumbre”.
Que las divisas se mantengan estables en este contexto no significa que la presión económica haya desaparecido. Más bien indica una pausa, posiblemente frágil, antes de ajustes futuros en respuesta a nuevas medidas gubernamentales o cambios en la percepción social. El mercado cubano se mantiene expectante, midiendo cada señal con cautela, en un entorno donde cualquier noticia puede detonar reacciones inmediatas.
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