Un nuevo hecho delictivo tuvo lugar en pleno centro de La Habana, cuando desconocidos rompieron el cristal de un automóvil estacionado en las cercanías del Capitolio Nacional, logrando sustraer varios artículos y accesorios de una cámara de grabación profesional.
El vehículo, que se encontraba aparcado en una de las zonas más transitadas y custodiadas de la capital cubana, fue violentado sin que hasta el momento se conozcan detalles sobre los responsables del robo.
La víctima denunció públicamente el hecho e hizo un llamado a la ciudadanía solicitando cualquier tipo de información que pueda conducir a la recuperación de los objetos robados.
Entre los artículos sustraídos se encuentran un lente Helios 44-2 cine Mon (montura m42), un anillo adaptador 49-77mm, un filtro de niebla negra 1, un kit de limpieza especializado, un cable HDMI 8K, un filtro VFX Varis 2 y varios micrófonos lavalier. La persona afectada informó que estos equipos son de alto valor y esenciales para su trabajo audiovisual, por lo que ofreció una recompensa a quien proporcione información útil.
Para ello compartió el número de contacto +53 54379804.
Este hecho no es aislado.
En los últimos meses, ciudadanos de distintas provincias del país han denunciado un aumento en los robos y asaltos, tanto en viviendas como en la vía pública.
La crisis económica, la escasez y el deterioro social han generado un clima de inseguridad que impacta de forma directa en la vida cotidiana.
Lo que resulta especialmente alarmante en este caso es que ocurrió a escasos metros de uno de los edificios más emblemáticos y vigilados de La Habana, en una zona considerada de alta seguridad por la presencia constante de turistas y fuerzas policiales.
El incidente evidencia que ni siquiera las áreas céntricas están libres de la creciente ola delictiva que atraviesa la isla.
Vecinos y transeúntes expresaron su preocupación por el grado de impunidad con que se cometen estos actos. “Si aquí, frente al Capitolio, pueden romper un carro y robar tranquilamente, qué queda para los barrios”, comentó un ciudadano indignado.
La falta de transparencia y de reportes oficiales sobre estos sucesos alimenta aún más el malestar de la población, que siente desprotección ante la criminalidad.
El robo de los accesorios de filmación en La Habana se suma a la larga lista de delitos que, día tras día, ponen en evidencia el deterioro de la seguridad en Cuba.
Publicado en el perfil de Alexander Rios Cruz y Saúl Manuel.
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