El reguetonero cubano L Kimii vivió este sábado una de las noches más trascendentales de su carrera al presentarse en solitario en el Watsco Center de Miami, donde miles de fanáticos vibraron con su espectáculo. Sin embargo, el momento más comentado de la velada no llegó únicamente desde lo musical, sino desde la química que compartió en el escenario con su pareja, Samantha Hernández.
En medio de un baile lleno de complicidad, Samantha subió a la tarima y, entre risas y movimientos sensuales, recibió de L Kimii un beso en la boca que desató la euforia del público. Los gritos, los aplausos y los celulares levantados no tardaron en convertir la escena en el instante más romántico de la noche.
Las imágenes circularon rápidamente en redes sociales y se consolidaron como un símbolo de la conexión que ambos exhiben dentro y fuera de la música. Consultado tras el concierto, el propio artista subrayó que se trató de un gesto auténtico y no de un cálculo escénico. “No, realmente no fue algo del show (…) Si escuchas la canción, va seguido con lo que dices (…) Es precisamente dirigido hacia una persona. Si te pones a pensar, tienes la respuesta”, explicó, entre risas, en alusión al tema Instagram.
El episodio también generó reacciones simpáticas en redes. Una usuaria de Facebook identificada como La Mismísima Sicaria ironizó: “ya mi pareja (dominicano) es más cubano que yo, me vine a enterar que L Kimii besó a Samantha porque él me lo dijo y me enseñó un video, Dios mío ya él sabe más de la farándula cubana que yo”.
La noche estuvo igualmente atravesada por un gesto político que no pasó inadvertido. L Kimii apareció en el escenario con una camiseta negra que llevaba la frase “Díaz-Canel Sin”, en clara alusión de rechazo al gobernante cubano. El detalle fue celebrado en redes sociales, donde el propio artista compartió: “Díaz-Canel sinnnnn… Pa’ que hablen ahora”.
De esta manera, entre expresiones de amor y mensajes de resistencia cultural, el reguetonero no solo consolidó su nombre como referente de la nueva generación de artistas cubanos en el exilio, sino que también ofreció a sus seguidores una velada inolvidable, cargada de pasión, complicidad y libertad.