Una madre fue arrestada en Orlando, Florida tras ser detenida por conducir a 103 millas por hora en una zona donde el límite era de 70 mph. Lo más alarmante del caso es que llevaba a tres menores de edad en el vehículo, todos sin la debida protección en asientos de seguridad infantil.
La mujer fue interceptada por la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) en la autopista interestatal I-4.
De acuerdo con el reporte, la conductora mostró una actitud desafiante al ser cuestionada por su exceso de velocidad y la seguridad de los menores. Dos de los niños estaban sentados en el asiento trasero sin cinturones de seguridad y uno, incluso, iba en el asiento delantero.
Este incidente reaviva el debate sobre la nueva ley “Super Speeder” que entró en vigor recientemente en Florida. La legislación impone multas más altas y posibles sanciones penales a quienes sean atrapados manejando a velocidades extremadamente peligrosas, especialmente si hay menores a bordo. Según expertos legales, esta ley busca enviar un mensaje claro: no habrá tolerancia para conductas temerarias en las carreteras.
“Estamos hablando de vidas inocentes en riesgo. Este no es solo un tema legal, es un tema de conciencia y responsabilidad”, dijo el oficial de la FHP encargado del caso.
La madre enfrenta ahora múltiples cargos, incluyendo conducción temeraria, poner en peligro a menores y violaciones a las leyes de tráfico infantil. El Departamento de Niños y Familias también ha abierto una investigación para determinar el bienestar de los menores involucrados.