El Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) anunció la actualización de los precios minoristas del cemento en Cuba, una decisión que, lejos de despejar dudas, provocó burlas y críticas en redes sociales. El motivo fue recurrente: muchos se preguntaron para qué sirve anunciar precios de un producto que prácticamente no se encuentra en el mercado.
Según informó Cubadebate, la medida quedó establecida en la Resolución 23 del MINCIN, como continuidad del ajuste de precios mayoristas aprobado previamente mediante la Resolución 31 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP). La normativa fija los precios minoristas para los distintos surtidos de cemento que se comercializan en el país.
Tras la publicación oficial en Facebook, los comentarios no tardaron en llegar. Decenas de usuarios ironizaron sobre la utilidad del anuncio y repitieron una pregunta que se volvió casi un eslogan: “¿Dónde es que hay cemento?”. Para muchos, el problema central no es el costo, sino la ausencia prolongada del producto en los establecimientos estatales.
De acuerdo con Marpessa O. Portal de Villiers, directora general de Venta de Mercancías del MINCIN, en Cuba existe una red de más de 300 puntos de venta destinados a materiales de la construcción, incluidos los distintos tipos de cemento. Sin embargo, la propia funcionaria reconoció que la comercialización fue prácticamente nula durante el último año, debido a la compleja situación productiva del sector.
“La modificación de los precios minoristas responde a los cambios realizados en los precios mayoristas, teniendo en cuenta el incremento de los costos de las materias primas y el deterioro tecnológico de las plantas productoras de cemento”, explicó Portal de Villiers.
En cuanto a la disponibilidad futura, la directiva señaló que la industria prevé asignar alrededor de 3.000 toneladas de cemento a partir de diciembre, destinadas sobre todo a provincias occidentales y a territorios del oriente afectados por eventos meteorológicos recientes. La distribución quedará en manos de los gobiernos locales, que deberán establecer prioridades según la escasa disponibilidad.
Entre los beneficiarios previstos figuran personas con subsidios aprobados para acciones constructivas y damnificados por fenómenos meteorológicos. Aun así, la funcionaria admitió que el volumen asignado no cubrirá la demanda existente, aunque —según dijo— permitirá avanzar en algunas obras puntuales. También aclaró que la actualización de precios no afecta a quienes ya cuentan con subsidios.
Mientras la Resolución 23 obliga a los establecimientos a exhibir los nuevos precios, en redes sociales persiste el consenso de que el anuncio no resuelve el problema de fondo. Para muchos cubanos, antes de discutir cuánto cuesta el cemento, la pregunta sigue siendo la misma: si hay o no hay.
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