La escasez de dinero en efectivo en Cuba continúa afectando a los trabajadores, quienes se ven obligados a cobrar sus salarios de manera fragmentada, lo que genera molestias y dificultades adicionales en su día a día. La situación se ha agravado especialmente en municipios como Esmeralda, en la provincia de Camagüey, donde los empleados solo pueden retirar una pequeña porción de su salario debido a la falta de efectivo en las sucursales bancarias.
Según denunció Geldy Yoney López Pérez, locutora y escritora de la emisora local CMHE Radio Esmeralda, los trabajadores deben cobrar "de poco en poco". A través de su cuenta de Facebook, López cuestionó la medida, asegurando que “el dinero no alcanza para nada, y encima se hace engorroso poder disponer del pago”. Actualmente, solo se permite retirar mil pesos por día, lo que obliga a las personas a regresar varias veces al banco y perder tiempo valioso.
Esta problemática no es exclusiva de Camagüey. En Santiago de Cuba, trabajadores del Hospital Provincial denunciaron que a mediados de diciembre todavía no habían recibido sus salarios correspondientes al mes de noviembre. La situación ha generado frustración entre los empleados, quienes enfrentan graves dificultades para adquirir alimentos en la temporada de fin de año, cuando los precios suben considerablemente.
“Trabajamos en condiciones precarias, sin medicamentos ni insumos, viendo cómo se nos mueren pacientes, y ahora ni siquiera podemos contar con nuestro salario a tiempo”, denunció una doctora del hospital.
Por otro lado, en el municipio de Jovellanos, Matanzas, la falta de efectivo también ha golpeado duramente a los trabajadores. Además de cobrar solo una parte de su sueldo, deben lidiar con largas colas en los bancos, que solo operan los martes y jueves. Esto obliga a muchos empleados a faltar a sus trabajos para poder acceder a su salario.
Los bancos, ante la crisis de liquidez, han comenzado a entregar el dinero en billetes de baja denominación, como los de 5, 10 o 20 pesos. Esto ha generado inconvenientes adicionales, ya que muchos comercios y mipymes no aceptan estos billetes, dejando a los trabajadores sin opciones viables para utilizar su dinero.
La falta de efectivo ha empeorado tras la bancarización impulsada por el gobierno cubano, que promueve el uso de servicios como “Caja Extra” en tiendas estatales para retirar efectivo. Sin embargo, estas medidas no han solucionado la crisis, ya que muchas entidades no están preparadas para ofrecer este servicio de manera efectiva.
Mientras tanto, jubilados y pensionados son otros de los más afectados. Muchos deben madrugar para hacer interminables colas y, a menudo, regresan a casa sin poder extraer el dinero necesario para cubrir sus necesidades básicas.
La crisis de liquidez en Cuba, que obliga a cobrar los salarios “a pedazos”, es un reflejo más de los problemas económicos que afectan al país y que continúan agravando la calidad de vida de los ciudadanos.
(Con información de "Ciber Cuba")
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