El fútbol en China enfrenta un fuerte escándalo de corrupción que ha sacudido sus cimientos. Recientemente, varios altos funcionarios y figuras prominentes de este deporte han sido condenados por delitos relacionados con sobornos y malversación, en un caso que destaca la profundidad del problema en el sector.
Entre los implicados está Li Tie, exseleccionador nacional y legendario futbolista chino, quien recibió una sentencia de 20 años de prisión por aceptar y pagar sobornos. Su caso, sentenciado por el Tribunal Popular Intermedio de Xianning, es solo uno de los varios fallos judiciales recientes que han destapado una red de corrupción en la Asociación China de Fútbol (CFA).
Otro nombre destacado es Liu Yi, antiguo secretario general de la CFA, condenado a 11 años de prisión y multado con 3,6 millones de yuanes por aceptar sobornos. Además, Liu Gang, exvicepresidente de la Asociación de Fútbol de Chengdu, fue sentenciado a ocho años de cárcel y multado con 700.000 yuanes por malversación y sobornos.
La lista de condenados incluye también a Tan Hai, exdirector del Departamento de Gestión de Árbitros de la CFA, quien enfrentará seis años y medio de prisión por aceptar sobornos. Otros nombres, como Ma Chenquan y Li Yuyi, también han recibido sentencias significativas.
En respuesta a este escándalo, las autoridades chinas han prometido reformas profundas y un compromiso con la transparencia para restaurar la confianza en el deporte. La CFA se encuentra bajo presión para erradicar la corrupción y demostrar que está tomando medidas contundentes contra los responsables.
Este caso subraya la lucha de China contra la corrupción en todos los niveles, incluido el deporte, mientras intenta limpiar la imagen del fútbol en el país.
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