La mal llamada "Tarea Ordenamiento" empeoró la crisis en Cuba y aumentó la pobreza, aunque el régimen no publique cifras oficiales. El economista Pedro Monreal hizo un análisis sobre los efectos negativos del "reordenamiento económico".
"La estadística oficial indica que el costo del ajuste económico asociado al 'ordenamiento' se ha concentrado en Cuba en la afectación de la remuneración de los trabajadores. Se expresa en una 'compresión' relativa de la remuneración en el ingreso nacional", dijo Monreal este sábado en Twitter.
El economista compartió un gráfico que ilustra "la caída de 38,2% anual en el peso relativo de la remuneración de trabajadores en el PIB combinada con alta inflación de 77,3%: fórmula segura de empobrecimiento, derivada de cambios del mercado laboral y del mercado de consumo".
"Es interesante tomar nota de que la 'compresión' de la remuneración laboral en 2021 se produjo a pesar de un incremento de la productividad de 1,8% que –en principio– habría justificado una mejor dinámica de la remuneración. No se conoce la caracterización oficial actual sobre la distribución del costo del ajuste y ese vacío 'doctrinal' de política económica erosiona la legitimidad de la gestión pública. Hay un componente de política económica y otro de 'política- política'".
Monreal explicó que de aquel "quienes trabajamos con el Estado estaremos en una mejor posición" de finales de 2020, porque se asumía mayor crecimiento de salarios que de precios, se ha pasado en 2022 al mutismo de las proyecciones de salarios y precios y a una narrativa de austeridad.
"El problema de la distribución de los costos del ajuste es esencialmente político porque es un resultado de las relaciones de poder que, apoyando intereses diversos, resultan en decisiones de política económica. El empobrecimiento de un grupo social nunca es un accidente".
"Digo esto de manera más clara: las entidades monopólicas y sus 'tinglados' online acompañantes que obtienen ganancias extraordinarias en las ventas de productos básicos no son compatibles con un ajuste que no afecte a los más pobres, o quizás alguien pudiera explicar otra cosa", concluyó Monreal.
El pasado septiembre, Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, dijo que una nueva subida salarial en Cuba no iba a durar "posiblemente" ni un mes porque los precios subirían rápidamente.
"Si nosotros anunciamos hoy un incremento de salario, y hay que hablar así con toda objetividad, la felicidad no iba a durar en las condiciones que estamos sin hacer más nada. No iba a durar posiblemente ni al primer mes cuando fueran a cobrar el salario porque ya los precios se iban a disparar y se iban a comer ese incremento. Al final se iba a volver nulo", dijo Feitó en el programa oficialista Mesa Redonda.
La ministra reconoció que "decir en estos momentos que los ingresos son suficientes sería totalmente falso. Son insuficientes no solamente el salario. También las pensiones, las prestaciones de la asistencia social porque el salario ha perdido capacidad de compra. Eso es una realidad".
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