En la maratón hacia la presidencia del país más poderoso del mundo, la vicepresidenta Kamala Harris ha aceptado la invitación de la cadena CNN para un segundo debate presidencial el 23 de octubre, dijo su campaña este sábado. La candidata demócrata urgió a su contrincante, el expresidente republicano Donald Trump, a unírsele. “Acepto con mucho gusto un segundo debate presidencial el 23 de octubre”, dijo Harris en la red social X. “Espero que @realDonaldTrump se me una”.
El expresidente no ha respondido a la invitación de la vicepresidenta este sábado. Sin embargo, a mediados de septiembre dijo en una publicación en su red social TruthSocial: “¡NO HABRÁ UN TERCER DEBATE!”.
Harris y Trump tuvieron su primer —y quizás único— cara a cara el pasado 10 de septiembre en Pennsylvania, donde analistas a ambos lados del espectro político consideraron que la demócrata dominó.
Encuestas de esta semana indican que el debate favoreció a Harris entre los votantes y que la contienda entre ella y el republicano de cara a las elecciones de noviembre es reñida en los estados claves. El debate de septiembre fue el primero de Harris y el segundo de Trump, quien se enfrentó en junio al presidente Joe Biden, cuya penosa actuación terminó por hacerlo abandonar la contienda, días después.
El debate con Harris fue, para algunos aliados de Trump, una oportunidad perdida de revertir el período de luna de miel de la vicepresidenta con los votantes, luego de que tomara el relevo de Biden y celebrara la Convención Nacional Demócrata.
“El pueblo estadounidense merece otra oportunidad de ver a la vicepresidenta Kamala Harris y a Donald Trump debatir antes de emitir su voto”, dijo la directora de campaña de la demócrata, Jen O'Malley Dillon, en un comunicado y agregó: “Donald Trump no debería tener ningún problema en aceptar este debate. Es el mismo formato y configuración que el debate de CNN al que asistió y dijo que ganó en junio, cuando elogió a los moderadores, las reglas y los índices de audiencia de CNN”.
El anuncio de este sábado por parte de Harris se produce un día después de que ésta dijera a sus partidarios en un evento en Georgia: “Estoy tratando de conseguir otro debate. Ya veremos”.
El equipo de Harris anunció la semana pasada que la campaña de la demócrata había roto su propio récord de recaudación de fondos después del debate con Trump, tras obtener 47 millones de dólares en un lapso de 24 horas —la mayor cantidad que ha recaudado desde que inició su contienda. Los debates que se han celebrado con dos meses de diferencia han tenido resultados drásticamente diferentes para Trump, lo que preocupa a algunos de sus partidarios.
Miembros del equipo que ayuda a Trump a prepararse para los debate dijeron a NBC News, bajo anonimato, que están de acuerdo en que su actuación fue mediocre y que, en ocasiones, Harris lo tomó por sorpresa.
A pesar de la polémica, el vicegobernador de Carolina del Norte no se retirará de la contienda. Sin embargo, se mostraron escépticos de que, en un ciclo electoral en el que ambos bandos ya están atrincherados en sus posiciones, este debate pudiera mover muchos votos. Y esa perspectiva parecen confirmarla las encuestas que hasta este jueves mostraban a ambos candidatos empatados. El sondeo realizado por The New York Times, The Philadelphia Inquirer y el Siena College el día después del cara a cara televisado registró que ambos candidatos cuentan con el 47% de la preferencia de los votantes.