El cantante cubano Eduardo Antonio, conocido artísticamente como El Divo de Placetas, despidió este domingo a su madre, Olguita, con una emotiva misa en la Ermita de la Caridad del Cobre, en Miami, uno de los lugares más representativos para la comunidad cubana en el exilio.
Acompañado por su esposo Roy García, amigos, colegas y admiradores, el artista rindió homenaje a la mujer que marcó su vida con amor y fortaleza. En medio de la ceremonia, agradeció públicamente el apoyo recibido en estos días de profundo dolor.
“Gracias a todos por acompañarme en esta tarde de domingo en la Santa Misa de la Ermita de la Caridad, ofrecida a mi madre Olguita”, escribió el intérprete en sus redes sociales, junto a varias imágenes de la ceremonia.
El Divo lució un traje sobrio y elegante, en un gesto de respeto y cariño hacia su madre, de quien recordó que “siempre le gustaba verlo brillar”.
Olguita falleció recientemente en Cuba, víctima del dengue, una pérdida que ha dejado profundamente afectado al artista, quien no pudo viajar a la isla para despedirse personalmente.
A través de sus publicaciones, Eduardo Antonio ha compartido mensajes de tristeza y gratitud, agradeciendo las muestras de cariño del público y de sus seres queridos.
La Ermita de la Caridad, considerada un símbolo espiritual y cultural del exilio cubano, se convirtió una vez más en escenario de unión, fe y memoria, donde la voz del Divo resonó no con canciones, sino con palabras de amor y promesas.
En su despedida, el cantante aseguró que seguirá trabajando para “hacer sentir muy orgullosa a su mamá, donde quiera que esté”, reafirmando así la huella imborrable de Olguita en su vida y en su carrera.
Con este homenaje, Eduardo Antonio volvió a demostrar que, detrás del artista brillante y carismático, hay un hijo profundamente agradecido y humano, que encontró en la fe y el arte una forma de despedirse de su madre sin dejar de sentirla cerca.